Lo único para rescatar de la noche sanjuanina fue sin dudas el resultado que obtuvo Colón y mantener el arco en cero por cuarto partido consecutivo. Por lo demás, desde lo futbolístico el elenco sabalero ofreció muy poco -por no decir casi nada- y por impericia de los delanteros de San Martín (SJ) y la muy buena actuación de Jorge Broun el encuentro finalizó 0-0.
Sumó pero sin convencer

Por Juan Almará

Foto: Télam

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Los ocho puntos que tiene Colón en el campeonato no tienen demasiada relación con lo que ofrece dentro del campo de juego. Está mucho mejor en la tabla que a nivel funcionamiento y también es importante que sin jugar bien le alcance para sumar.
Pero también es cierto que de continuar por esta senda se le hará cada vez más dificultoso poder obtener puntos, ya que no siempre los delanteros rivales serán tan ineficaces como este lunes, ni tampoco los árbitros o jueces de línea se equivocarán como sucedió ante Talleres cuando le cobraron un penal que no había sido.
El arranque del partido fue parejo aunque con el correr de los minutos el elenco local predominó en el terreno y de a poco fue superando al conjunto rojinegro. Y la situación más clara para convertir la tuvo San Martín de San Juan en los pies de Gustavo Villarruel. El ex-Colón enganchó dentro del área y sacó un remate de zurda que se estrelló en el travesaño del arco custodiado por Jorge Broun.
Esa acción se produjo cuando se jugaban 31' y cuatro más tarde nuevamente Villarruel dispuso de otra opción como para vencer a Fatura pero el golero sabalero tapó un mano a mano. Si bien Colón no se metió atrás y en los primeros minutos salió a jugar de igual a igual, el conjunto sanjuanino en base a la movilidad de sus extremos fue sacando provecho y dominando las acciones de juego.
El Sabalero en ataque llegó mediante dos de sus defensores, primero con un disparo de Raúl Iberbia a la carrera que controló Luis Ardente enviando el balón al córner, y un minuto más tarde Germán Conti ganó de cabeza por arriba y la pelota se fue cerca del caño derecho del arco local.
Después fue más de lo mismo, dado que Ismael Blanco jugó casi siempre de espaldas, Christian Bernardi prácticamente no apareció, Pablo Ledesma arrancó con cierta movilidad y participación pero se fue diluyendo y Nicolás Silva fue el más activo pero le costó encontrar precisión en los últimos metros.
A este Colón le falta juego y funcionamiento pero lo suple con orden y disciplina táctica para aguantar cuando el rival lo supera y poder pegar de contra. Al cabo de la primera etapa, el Santo sanjuanino acumuló mayores méritos, pero no fueron suficientes como para ponerse arriba en el marcador.
Aún cuando no juega bien, es difícil encontrar a Colón descompensado y eso sin dudas que es un mérito. Si el rival quiere marcar un gol tendrá que ser por mérito propio y no porque el equipo rojinegro se lo regale más allá de algunos errores que cometió en la etapa final.
La seguridad de Broun y la prestancia de los dos marcadores centrales (Guillermo Ortiz y Conti) fueron de lo más destacado en un primer tiempo discreto, pero muy intenso en cuanto a la actitud que evidenciaron ambos conjuntos. De todos modos en el segundo tiempo San Martín inclinó la cancha y definitivamente jugó como para ganar el partido ante un Colón tibio que nunca se animó a adelantarse y jugó muy atrás.
Apenas un disparo de Adrián Bastía cuando se jugaban 11' fue lo más destacado del elenco visitante, en lo que fue una pobre producción. Los volantes perdían la pelota demasiado rápido y era un monólogo del Santo que intentaba llegar por las bandas, sobre todo a partir de Villarruel.
El equipo conducido por Lavallén tenía la pelota pero le faltaba la puntada final ya que Colón lo esperaba con mucha gente y en el último pase se terminaban equivocando. Recién a los 28' Villarruel tuvo la chance para abrir el marcador pero un cierre salvador de Ortiz posibilitó que el balón se vaya al córner. Tres minutos más tardes el delantero Diego Chaves debajo del arco remató y el balón encontró la humanidad de Broun.
Nuevamente Villarruel y a la carrera ingresando por derecha disparó al lado del palo y otro de los ingresados como Facundo Barcelo desperdició de manera increíble una chance para convertir debajo del arco rematando desviado.
A esa altura era un verdadero milagro que Colón estuviese empatando el partido ya que San Martín era muy superior. Pero como se dice habitualmente y hasta el cansancio, en el fútbol los goles no se merecen, se hacen y justamente San Martín no tuvo la contundencia necesaria como para vencer la resistencia de Broun y los defensores rojinegros.
Sin dudas que es un punto que cotiza en bolsa para este Colón que a diferencia del torneo anterior demuestra una actitud y concentración muy importante y que aún en la adversidad intenta sobreponerse desde el orden y las ganas de no dar ninguna pelota por perdida.
Por ahora le alcanzó para no perder, pero tampoco hay que abusar de los imponderables que tiene este juego que lo siguen beneficiando. Ahora vendrá Defensa y Justicia, un equipo que siempre propone y que lo saldrá a buscar por más que el partido se juegue en el Brigadier López. Y quizás esa sea una buena noticia para este Colón que se siente más cómodo esperando y contragolpeando que siendo protagonista. Prescindiendo del balón llega más claro que cuando lo tiene, pero se debe rescatar los puntos y el jugar tres de los cuatro partidos como visitante. El presente le sonríe pero debe mejorar para que la alegría no se traduzca en preocupación.