La llegada del uruguayo Rafael García le dio un gran salto de jerarquía al plantel de Colón, ya que el equipo sufrió mucho durante las últimas temporadas en dicha zona, donde no pudo encontrar un referente y voz de mando desde la partida de Germán Conti.
Una nueva alternativa de peso para la defensa de Colón
Luego, Guillermo Ortiz le manifestó al presidente José Vignatti y al entrenador Diego Osella su deseo de marcharse de la institución, debido a que según sus palabras hubo un gran desgaste en los últimos meses, tras tres temporadas donde incluso fue capitán.
Por este motivo se buscó otro marcador central y el gran apuntado por el entrenador fue Bruno Bianchi, con quien hubo un gran acercamiento aunque en el primer contacto con los dirigentes de Atlético Tucumán no hubo acuerdo.
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El jugador ya tenía todo acordado con los dirigentes sabaleros e incluso le manifestó a los dirigentes del Decano el deseo de pasar a Colón. No participó ni siquiera de los encuentros amistosos de pretemporada y luego las partes se volvieron a juntar para tratar de llegar a un acuerdo.
Pero las condiciones que pretendían los tucumanos no estaban al alcance de Colón, ya que se pidieron 800.000 dólares por el 50% del pase (la otra mitad de la ficha le pertenece al mismo jugador).
Ante lo dilatado de la operación y a pocos días de la reanudación del certamen, todo parece indicar que Bianchi finalmente no llegará al Sabalero, con lo cual se comenzó a barajar otra alternativa, donde surgió la chance de sumar a un experimentado defensor.
El nombre en cuestión es Jonathan Schunke, marcador central de Estudiantes de La Plata. Nació en 25 de mayo, en Misiones, el 22 de febrero de 1987. Su primer equipo fue Jorge Gibson Brown. Su hermano menor Richard Schunke, marcador central de Independiente Rivadavia, y fue titular en la final de la Sudamericana ante el Sabalero.
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Debutó en Guaraní Antonio Franco (2005/2007). Luego pasó por Real Arroyo Seco (2207), Almagro (2008), Godoy Cruz (2008), Almagro (2009), Ferro (2009/2010 y 2011/2012), Almirante Brown (2010/2011) y Estudiantes (desde 2012).
Si bien parece bastante complicado sacarlo del Pincha, está claro que se trata de un defensor con mucha jerarquía y experiencia, que también le daría un buen aporte a la última línea pensando en el duro 2020 que se le presentará al equipo, donde peleará por su permanencia en Primera División.