La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) advirtió ayer que el ajuste mantendrá la economía argentina en recesión en 2018 y 2019. Esto la llevó a estimar una caída de la economía de 2,8 por ciento este año y 1,9 por ciento en 2019. Paralelamente, la Ocde cree que las exportaciones caerán 2,9 por ciento en 2018 pero que crecerán 9,3 por ciento en 2019.
Advierten que la recesión se mantendrá en 2018 y 2019
Por Romina Elizalde
En su informe semestral de perspectivas, el organismo destacó que el consumo privado y la inversión se mantendrán bajos debido a ingresos reales más deprimidos, mayores tasas de interés y aumento del desempleo.
Las perspectivas de mejora "pueden verse afectadas por una contracción de la demanda doméstica mayor de la prevista", sostiene el documento, y señala que "el creciente desempleo y un deterioro de los indicadores sociales podría reducir el apoyo a ese proceso".
Dijo que la demanda doméstica tardará más en recuperarse, pero en cuanto el proceso de reforma finalice —fantaseó— "la economía tendrá menos vulnerabilidades y una base más sólida".
En relación al dólar, no descartó que, a pesar de estar estable, otra depreciación, lo que sumaría riesgos a la deuda pública.
A nivel global, la Ocde advirtió que la economía mundial alcanzó su pico este año e iniciará en 2019 una desaceleración como consecuencia de las tensiones comerciales, condiciones financieras más estrictas y la suba de los precios del petróleo.
Además, estimó en 3,7 por ciento el avance del producto bruto interno (PBI) global en 2018, mismo porcentaje que en su análisis de septiembre, y lo bajó dos décimas para 2019, hasta 3,5 por ciento, misma cifra que para 2020.
El organismo admite que aunque las condiciones del mercado laboral siguen mejorando, "con la tasa de desempleo de la Ocde ahora en su nivel más bajo desde 1980", el crecimiento de la inversión y del comercio fue más bajo de lo esperado y la confianza no acaba de despegar.
Añadió que "el aumento y la mayor volatilidad de los precios del petróleo este año (subieron 30 por ciento) se suman a los desafíos existentes para los importadores de crudo y presentan un riesgo inflacionario".
Sus proyecciones sugieren que la crisis financiera global, de la que este año se cumple el décimo aniversario, sigue teniendo un efecto adverso en las condiciones de vida en muchas economías y especialmente en los hogares de ingresos bajos, pese a las políticas aplicadas para mitigarla.
El llamado "club de los países ricos" constata que aunque reformas recientes hicieron más resiliente al sistema bancario, algunos riesgos giraron hacia instituciones financieras no bancarias. Puso como ejemplo el caso de los fondos de pensiones se volvieron más vulnerables a los aumentos de las tasas de interés.