Carlos Salim Balaá Boglich nació en Buenos Aires, el 13 de agosto de 1925. Más conocido como Carlitos Balá, fue un humorista, actor, músico y presentador, con más de medio siglo de trayectoria artística, en su mayoría dedicada al show infantil.
Carlitos Balá: el personaje que enamoró a grandes y chicos
El "Show de Carlitos Balá" forma parte de la memoria colectiva de millones de argentinos. Realizó, además, espectáculos en radio, televisión, cine, circo, y teatro.
Siempre fue muy gracioso y también muy tímido. Para vencer el miedo escénico hacía bromas en el colectivo de la Línea 39 de CABA. Una vez contó que, por aquellos años, participó de un concurso de humor y lo ganó, pero por miedo a la reacción de su familia usó un nombre falso. Su padre estaba escuchando la radio, pero no lo reconoció. Pronto comenzó a trabajar en la radio.
Sus comienzos fueron en la radio integrando el famoso trío cómico Balá, (Jorge) Marchesini, (Alberto) Locati. Presentado por Antonio Carrizo en Radio El Mundo, el grupo tuvo gran popularidad hasta 1960. Luego vino la televisión en "La revista dislocada", junto a Délfor Dicásolo.
A partir de "Canuto Cañete, conscripto del siete", que tuvo diferentes versiones, participó en 18 películas: "El tío disparate", "Esto es alegría" y "Qué linda es mi familia", entre otros.
De vasta trayectoria, en 2016, a los 91 años, visitó al papa Francisco en la Ciudad del Vaticano y fue declarado en Roma "Embajador de la Paz". El reconocimiento fue otorgado por la Red Voz por la Paz.
"¿Qué gusto tiene la sal?": su frase insigne
La frase más famosa, la que "se viralizó" en tiempos donde no había redes sociales fue: "¿Qué gusto tiene la sal?" Esa a la que todos los chicos respondían al unísono: ¡¡¡Salaaaado!!!
La idea nació en 1969, en una tarde tranquila en Mar del Plata. Un chico lo miraba atento y Balá haciendo como que no lo veía preguntó varias veces en voz alta: "¡El mar! ¿Qué gusto tendrá el mar?" El nene permanecía silencioso y él siguió: "Ahhh, el mar tiene gusto a sal. Pero, ¿qué gusto tiene la sal?" Y antes de salir corriendo el chico le respondió. "¡Pero, qué gusto va a tener la sal! ¡Salada!" Y así nació un éxito que atravesó cuatro generaciones.
Estas frases y muchas más están incluidas en el libro "Aquí llegó Balá: la fabulósica vida de Carlitos", donde se cuenta su vida, infancia, juventud y su consagración como artista popular.
El chupetómetro, un invento emblemático de Carlitos Balá
Balá también inventó el "chupetómetro", un recipiente cilíndrico de dos metros de largo donde cientos de chicos depositaban sus chupetes.
"Nunca los conté, ojalá lo hubiera hecho, porque hubiera entrado en el Guinness. Dos, tres millones, qué sé yo", dijo sobre la cantidad de niños que dejaron su chupete allí.