Un sitio web está conformado por varios elementos y servicios. Debido a la alta demanda de todo aquello relacionado con una página online, para la mayoría de estos servicios existe una gran cantidad de opciones para contratar. En el caso del dominio, todo se complica un poco más. En este artículo, vamos a contarte un poco sobre una de las partes más importante del dominio: la extensión. Si quieres saber cómo elegirla y cómo influye en el éxito de tu sitio, sigue leyendo.
¿Qué es una extensión de dominio y cómo elegirla?
¿Qué es una extensión?
Antes de explicarte qué es una extensión, es importante que entiendas qué es el dominio y cuál es su importancia dentro de la creación de un sitio web.
El dominio es lo más similar a un domicilio físico, pero en el mundo digital. A través del dominio, los usuarios pueden acceder a un sitio web dado que es el nombre del mismo. Como actúa como una dirección, no pueden existir dos dominios iguales. Acá es donde todo se complica: los dominios son limitados, no hay dos sitios web que tengan el mismo.
Lo bueno es que el dominio se divide en dos partes: nombre y extensión. La conjunción de ambas no puede repetirse, pero un nombre de dominio sí.
Entonces, volviendo a la pregunta inicial, la extensión es la terminación del dominio. Es aquello que se encuentra al final de una URL.
¿Cuáles son los tipos de extensiones de dominio?
No todas las extensiones son iguales. Existen categorías que, en ocasiones, pueden combinarse.
#1 Genéricos
Tal como lo indica el nombre, esta categoría es de aquellas extensiones que están relacionadas con algún rubro o accionar. Podríamos decir que son las primeras en crearse. Dentro de los dominios genéricos se encuentra el famoso “.com”, “.org” y “.edu”.
¿En que varían entre ellos? Primero, como mencionamos antes, en la categoría, pero esto no se respeta tanto. Por ejemplo, “.com” es una extensión que no es exclusivamente comercial por más que lo indique su terminología. Lo segundo en que varían es en la popularidad y, por lo tanto, el costo. Los dominios más utilizados suelen ser más caros por su alta demanda. Pero también hay opciones más baratas como el xyz.
#2 Territoriales
Los territoriales fueron creados para determinar el país de origen (o país objetivo) de un sitio web. Son extensiones que contienen las dos primeras letras del país. Por ejemplo: “.ar” para Argentina; “.es” para España o “.br” para Brasil.
Estos dominios pueden combinarse con los anteriores para conformar un dominio más extenso como puede ser “.com.ar” o “.com.it”.
#3 Nuevos
Como mencionamos, la demanda de todo lo relacionado a sitios webs, es alta. Es por esto por lo que están surgiendo nuevas extensiones que son mucho más específicas que las genéricas. “.social”, “.tech”, “.beauty” son algunos ejemplos de esta nueva categoría.
Tips para elegir la mejor extensión de dominio para tu sitio web
- Primero, piensa en varias opciones de nombre. Como ya debes haber descubierto, el mercado de los dominios no es fácil. Lo ideal es siempre tener varias opciones para que no te frustres al primer intento.
- Busca en diversas plataformas para ver las opciones de extensión que tienes con el nombre elegido. No te límites a buscar en un sólo lugar. Existen muchas plataformas en las que puedes encontrar el dominio. Investiga cuánto sale el nombre con diversas extensiones.
- Con información fidedigna, determina un presupuesto límite en relación a esto. Sabemos que los presupuestos no son ilimitados. Por lo general, el dominio se paga de forma anual, averigua cuánto dispones para esto antes de adquirirlo.
- Revisa tu público objetivo para determinar la importancia de la elección. El rubro y la audiencia tienen mucha importancia a la hora de tomar cualquier tipo de decisión. Si no conoces a quién te vas a dirigir, no sabes cómo hacerlo. Estudia a tu buyer persona y revisa cuáles son sus intereses.
- Utiliza la extensión para completar la información sobre tu sitio web. Un nombre de dominio muy largo puede ser contraproducente si, además, le sumas una extensión. Pero es aquí donde debes ser inteligente. Si la extensión es descriptiva, puedes ser más conciso con el nombre. Por ejemplo, si tienes una estética que se llama “Espléndida” puedes utilizar la extensión “.beauty” para brindar información sobre la empresa: www.esplendida.beauty.
- No copies a la competencia, puede salirte mal. No intentes cambiar una letra del dominio de la competencia o copiar el nombre con otra extensión. Lo único que haces es confundir al público y generar desconfianza por el miedo creciente a las ciberestafas.
- Si puedes, adquiere el mismo nombre de dominio con distintas extensiones para redireccionarlas al principal. Los usuarios suelen confundirse con facilidad. Si adquieres varias extensiones, puedes evitar que el tráfico se vaya hacia otro lado.
En la mayoría de las ocasiones, la elección de la extensión suele quedar en segundo plano. Esperamos que, con esta información, puedas utilizar este elemento a tu favor y no verlo como una limitación.