Tupperware Brands Corporation, el famoso fabricante de envases de plástico que acumula 80 años de antigüedad, se declaró en quiebra tras luchar durante varios años contra las bajas ventas y la creciente competencia.
Quebró Tupperware, la empresa que era sinónimo de recipientes de comida: qué pasó
La compañía estadounidense fue fundada hace 80 años, Tupperware dio el gran salto en 1964. En los últimos años, no pudo enfrentar sus deudas ni reconvertirse.
En concreto, la compañía solicitó la protección del Capitulo 11 en Delaware y dijo que buscará la aprobación judicial para facilitar un proceso de venta mientras sigue operando. "Ante necesidades de liquidez cada vez más urgentes y un estrés operativo continuo, la empresa reinició sus esfuerzos de marketing por tercera vez después del fin de semana del 4 de julio", comentó Brian Fox, director de Reestructuración, en documentos judiciales presentados el martes.
La decisión se produjo tras largas negociaciones entre Tupperware y sus prestamistas sobre cómo gestionar la enorme deuda de más de USD 700 millones que acumula la compañía. En este contexto, tres nuevos inversores, entre los que se encuentran Stonehill Institutional Partners y Alden Global Capital, adquirieron la mayoría de los préstamos sénior por sólo u$s 0,03 por dólar.
Una delicada situación financiera
Cabe señalar que Tupperware viene advirtiendo sobre su viabilidad en el mercado desde 2020, incluso cuando su suerte mejoró temporalmente durante la pandemia porque aumentó la demanda de comida casera y, por ende, de recipientes para almacenar sobras. Además, las acciones de la empresa tuvieron un breve período de popularidad como acciones meme.
No obstante, los vientos a favor desaparecieron y los ingresos siguieron cayendo tras ese periodo. En consecuencia, en junio de este año, Tupperware anunció planes para cerrar su única fábrica en Estados Unidos y despedir a casi 150 empleados. Y en la declaración de quiebra, el fabricante enumeró activos por entre USD 500 millones y USD 1.000 millones y pasivos por entre USD 1.000 millones y USD 10.000 millones.
"Este proceso tiene como objetivo brindarnos una flexibilidad esencial a medida que buscamos alternativas estratégicas para respaldar nuestra transformación en una empresa digital y basada en la tecnología, mejor posicionada para servir a nuestros accionistas", relató Laurie Ann Goldman, presidenta y directora ejecutiva de Tupperware.
Tras darse a conocer la decisión, las acciones de Tupperware colapsaron un 58% en la Bolsa de Nueva York y llegaron a acumular una caída del 99,5% desde el máximo histórico de 2013.