Desde el corazón del Impenetrable chaqueño, una historia de vocación y compromiso educativo trascendió fronteras. Gloria Cisneros, maestra rural de la Escuela N° 793 “Don Carlos Arnaldo Jaime”, ubicada en el paraje La Sara, fue nominada al Global Teacher Prize, el premio internacional más prestigioso que reconoce a los mejores docentes del mundo.
Vocación que trasciende fronteras: la historia de la docente que compite por ser la mejor maestra del mundo
Gloria Cisneros fue seleccionada entre miles de docentes de 139 países y representa a la Argentina profunda en el certamen internacional
La docente fue seleccionada entre más de 5.000 postulaciones provenientes de 139 países, y logró ubicarse entre los 50 finalistas del certamen, un reconocimiento que ya la posiciona como una de las referentes educativas a nivel global.
Una escuela en el monte y una sola docente
Gloria trabaja desde 2017 en la escuela rural, donde es docente única y cumple múltiples funciones: enseña a alumnos de primero a séptimo grado, recibe a niños de 3 a 5 años como oyentes, y además se encarga de tareas administrativas, de mantenimiento y acompañamiento comunitario.
Son 15 alumnos, dispersos en el monte, muchos de los cuales recorren largas distancias en bicicleta, moto o a pie, y algunos permanecen albergados durante la semana para poder asistir a clases. La escuela cuenta con paneles solares, pero no tiene acceso a agua potable, por lo que se abastecen con agua de lluvia almacenada en tanques.
“Los niños aprenden todos juntos, en el mismo espacio y tiempo, con una sola docente. Es un desafío permanente, pero también una enorme satisfacción”, contó Cisnero en una entrevista radial.
Educación que transforma realidades
Hija de cosecheros de algodón y trabajadores rurales, Gloria es primera generación de docentes en su familia. Recorre 90 kilómetros de caminos de tierra cada lunes y viernes en moto para llegar a la escuela, llevando insumos, materiales y todo lo necesario para que la institución funcione.
En su aula multigrado impulsa proyectos comunitarios, huertas escolares, bibliotecas familiares y escritura de libros, donde cada alumno narra su propia historia. Varios de sus estudiantes ya lograron continuar estudios secundarios, terciarios y universitarios, algunos con becas gestionadas junto a organizaciones como APAER y ONG educativas.
“Lo más importante no es el premio, sino que los chicos completen sus trayectorias escolares”, remarca la docente, aunque reconoce que un eventual reconocimiento internacional permitiría fortalecer la educación y la contención en la comunidad.
Reconocimiento internacional
La nominación surgió a partir del trabajo con plataformas educativas innovadoras, que permitieron llevar tecnología a un contexto rural extremo. La postulación no fue individual: “Yo no me inscribí, alguien pensó en nosotros y nos volvió a postular”, explicó.
En enero de 2026 se conocerá el top 10 mundial, y en febrero se anunciará al ganador. Mientras tanto, los 50 finalistas fueron invitados a participar del evento internacional que se realizará en Dubái, donde la educación rural del Chaco tendrá visibilidad global.
Desde el monte chaqueño al mundo, la historia de Gloria Cisneros vuelve a poner en valor el rol de la docencia rural, esa que, lejos de los reflectores, sostiene la educación como una verdadera herramienta de transformación social.













