Un joven de 23 años, identificado por sus iniciales GSP, quedó en prisión preventiva en el marco de la causa que se lo investiga como coautor de la extorsión a un médico y empresario de la ciudad de Santa Fe.
Prisión preventiva para el hombre que extorsionó a un médico en Santa Fe y le exigía 100.000 dólares
El imputado, de 23 años, se comunicaba mediante WhatsApp y le decía al médico que “conocía los movimientos y rutinas de su familia”. Otra persona será imputada mañana, mientras que un tercer involucrado ya fue identificado pero continúa prófugo.

Prisión preventiva para el hombre que extorsionó a un médico en Santa Fe y le exigía 100.000 dólares
Además, se le imputan amenazas con arma de fuego a otra persona y la tenencia ilegal de un revólver, hallado en su domicilio y apto para disparar.
La medida cautelar fue dispuesta por el juez Pablo Spekuljak, a raíz del pedido formulado por la fiscal María Laura Urquiza en una audiencia realizada en los tribunales de la capital provincial.
En su exposición, Urquiza detalló que “desde el 1 hasta el 10 de octubre, el imputado y otras dos personas amenazaron con causar daño físico a la víctima y a su grupo familiar”.
La fiscal agregó que los agresores se comunicaban mediante WhatsApp, y “manifestaban conocer los movimientos y rutinas de su familia mientras exigían la entrega de 100.000 dólares”.
Sobre un episodio puntual, Urquiza indicó: “El jueves 9 de octubre, GSP se presentó en uno de los locales comerciales de la esposa de la víctima con el propósito de obtener un beneficio económico indebido, generándole un temor serio y fundado”.
La fiscal explicó que los tres hombres investigados actuaron con roles distribuidos y precisó que, mientras GSP quedó en prisión preventiva, otra persona ya fue detenida y mañana será imputada, y que el tercer implicado, aunque identificado, permanece prófugo con orden de detención librada por la fiscalía.
GSP también es investigado por amenazar con un arma de fuego a otra víctima y por la tenencia ilegal de un revólver en su domicilio. “El primero de estos delitos corresponde a la intimidación directa hacia un hombre, mientras que el segundo consiste en la tenencia de un arma de fuego de uso civil, apta para disparar, sin autorización legal”, explicó Urquiza.
Con esta medida, la fiscalía busca garantizar que el imputado permanezca privado de su libertad mientras avanza la investigación, que incluye el análisis de los teléfonos, las comunicaciones y las pruebas recolectadas en el marco de las distintas causas.
El caso continuará con la imputación del segundo detenido y la búsqueda del tercero, mientras la justicia evalúa las pruebas para avanzar en el proceso penal.