Los ocho rugbiers acusados de asesinar a Fernando Báez Sosa pidieron hoy "disculpas" a la familia de la víctima, manifestaron estar "arrepentidos", no haber tenido intención de matar y dijeron lamentar la muerte de un joven de su misma edad.
Todos los acusados pidieron perdón a la familia de Fernando y negaron la intención de matar
Al decir sus últimas palabras antes de la sentencia, que será dada a conocer el 6 de febrero próximo, los rugbiers Máximo Thomen, Blas Cinalli, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Ciro, Lucas y Luciano Pertissi y Ayrton Violar se manifestaron en el mismo sentido frente al Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores.
"Espero que la sentencia sea justa"
Hugo Tomei, abogado de los ocho acusados por el homicidio de Fernando Báez Sosa, pidió hoy ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores que sus defendidos sean condenados por el delito de "homicidio en riña", que prevé una pena máxima de seis años de prisión, o que, en su defecto, se los declare culpables por "homicidio simple con dolo eventual" y "se distribuyan las participaciones que el tribunal entienda" de cada uno, o por el delito de "homicidio preterintencional".
"No hay dolo, no se pudo comprobar el plan para matar en esos siete minutos, no hubo estado de indefensión, sí hubo una agresión", aseguró Tomei, quien además solicitó la nulidad del secuestro de los teléfonos celulares y las prendas de vestir de los imputados al momento de ser detenidos ya que "no se los comunicó los derechos que los asistían".
“Nunca hubo un plan para matar, no hubo dolo”, sostuvo Tomei y rechazó las calificaciones de “asesinos” vertidas por los acusadores sobre los imputados en el marco de los alegatos de ayer. “Se habló mucho de Máximo Thomsen. El líder, el monstruo... Lo cierto es que esa pisada que le corresponde a la suela de su zapatilla no había lastimado la boca, la encía, las piezas dentarias, los labios. Entonces, ¿cuál es la entidad de esa patada para hablar de dolo? Y si no hay dolo, no hay caso, porque el caso fue presentado como homicidio cometido con premeditación y alevosía”, dijo el letrado. En ese contexto, Thomsen comenzó a llorar.
Seguidamente, enfatizó que el hecho “se encuadra el hecho en un homicidio en agresión conocido como riña” y que “con la pena que están cumplimiento quedarían todos en libertad”. “No hubo indefención. Hubo una agresión de mis defendidos que debe ser calificado como homicidio en riña u homicidio simple, con dolo eventual, y para concluir el homicidio preterintencional, que creo que corresponde analizar”, remató.
Tomei argumentó en contra de que haya habido premeditación en el ataque a Fernando. “Lo adelanta el Ministerio Público Fiscal ¿Por qué? Porque la patada ya había pasado y el plan criminal, este «acordar dar la muerte» es un hecho del pasado. La Fiscalía, inteligentemente, a falta de pruebas, aprovecha los siete minutos desde que salieron el boliche. Es una falacia, como no podemos probar qué pasó en esos siete minutos, decimos que en esos siete minutos acordaron el plan. Falso. Inverosímil o poco consistente. No hubo plan, nunca hubo un plan para matar, nunca hubo dolo, por más que no se le crea a Máximo Thomsen. Claro, cómo se le va a creer, cómo le vamos a creer si es un salvaje, es un asesino. Ayer escuché esas palabras en la Casa de la Justicia. No debería pasar porque son inocentes hasta que una sentencia diga lo contrario. Yo miraba atónito, tratando de entender y no entendía nada”, indicó.
Al finalizar su alegato, Tomei expresó: “Espero que la sentencia sea justa, va a ser acatada; que también sea una posibilidad de enseñanza de ustedes para todos nosotros que nos vemos involucrados en conflictos, porque homicidios van a seguir existiendo, pero espero que ninguno sea como este desde el tratamiento que se le dio en los medios de comunicación y de algunos participantes de este juicio”.