Botafogo se impuso por 3-1 sobre Atlético Mineiro con goles de Luiz Henrique Andre Rosa da Silva, Alex Nicolao Telles y José Antonio dos Santos Júnior. El gol del Galo lo hizo Eduardo Jesús Vargas Rojas. El equipo en el que juegan los argentinos Thiago Almada y Alexander Barboza gritó campeón de América por primera vez. De este modo, picó su boleto para los próximos Mundiales de Clubes y enfrentará a Racing en la final de la Recopa Sudamericana el año que viene.
Botafogo venció a Atlético Mineiro y se consagró campeón de la Copa Libertadores
Por primera vez en su historia, Botafogo se consagró campeón de la Copa Libertadores. Con un jugador de menos venció 3-1 a Atlético Mineiro
Botafogo jugó todo el partido con 10 jugadores
Cualquier análisis previo que podía hacerse del partido se rompió al minuto de juego. Gregore, mediocampista del Fogao, metió una insólita plancha a la cabeza de Fausto Vera y recibió la tarjeta roja de Facundo Tello. A partir de ahí, se le hizo cuesta arriba al equipo del portugués Artur Jorge, al punto de que le cedió la pelota al Galo, que desaprovechó dos ocasiones de Hulk -atajadas por John- y una de Deyverson.
Pero como el fútbol es “dinámica de lo impensado”, según las palabras del honorable periodista Dante Panzeri, fue Botafogo el que pegó la primera piña en el partido. Y lo hizo mediante la intervención del argentino Thiago Almada. En una jugada repleta de rebotes y comenzada por el campeón del mundo, Luiz Henrique puso el 1-0 a los 34.
Diez minutos después, Alex Telles firmó el 2-0 con un penal cruzado que Everson no pudo acertar. La jugada vino de una infracción del arquero galo sobre Henrique que Tello sancionó tras una revisión en el VAR.
Gabriel Milito, caliente con la performance de su equipo, metió tres modificaciones en el entretiempo y le rindieron frutos. En la primera jugada, el chileno Eduardo Vargas, uno de los ingresantes, marcó el descuento de cabeza e ilusionó a la porción del estadio Monumental con camisetas de Atlético Mineiro.
Justamente, el delantero con pasado en Napoli tuvo las chances más claras para alcanzar el empate, pero la tiró por arriba del travesaño en dos oportunidades y no pudo cambiar el rumbo. También hubo un pedido generalizado de penal por una supuesta infracción sobre Deyverson, pero el VAR la revisó y no consideró que fuera necesario llamar a Tello.
Lógicamente, los de Belo Horizonte aprovecharon el envión anímico y que Botafogo sufría el cansancio de jugar casi todo el partido con un futbolista menos. Así y todo, no logró empardar el juego, que terminó por liquidarse desde los pies de Júnior Santos, pese a que hubo algo de polémica pero desde el VAR dictaminaron que el tanto era válido.