La velada en la Federación Argentina de Box dejó una imagen que trascendió el resultado deportivo. Bamba Niang, boxeador senegalés nacionalizado argentino, venció por nocaut en el cuarto asalto a Agustín Chávez, pero lejos de celebrar únicamente la victoria, pidió ayuda para afrontar los gastos médicos de su rival, quien deberá ser intervenido quirúrgicamente por una fractura de mandíbula.
Ganó por nocaut y dio una lección fuera del ring con un gesto solidario
Bamba Niang no solo se impuso por nocaut técnico en la FAB, sino que conmovió al boxeo argentino, impulsó una colecta para costear la cirugía de Agustín Chávez.
Por Ovación
Una noche intensa en la FAB
El combate fue exigente, físico y de alta intensidad. Niang impuso su potencia y presión constante hasta que, en el cuarto round, un golpe certero obligó a la detención del árbitro. Chávez quedó tendido y fue asistido de inmediato por el equipo médico, que luego confirmó la gravedad de la lesión.
El gesto que conmovió al boxeo
Una vez finalizada la pelea, Niang tomó el micrófono y sorprendió a todos. Lejos del festejo personal, apeló a la solidaridad del público para colaborar con su oponente. “Afuera del ring somos todos hermanos y amigos”, expresó, dejando en claro que el respeto y la humanidad están por encima del resultado.
Un mensaje que se multiplicó en redes
El senegalés, que reside en Argentina y se gana la vida como vendedor ambulante, utilizó sus redes sociales para amplificar el pedido. Allí manifestó su preocupación por el estado de Chávez y pidió oraciones por su recuperación. El mensaje tuvo una rápida repercusión y generó una cadena de apoyo dentro del ambiente boxístico.
El boxeo, muchas veces asociado a la dureza y la rivalidad extrema, encontró en esta historia un recordatorio de sus valores más nobles. Niang ganó arriba del ring, pero su mayor victoria fue humana, demostrando que la fraternidad también puede imponerse por nocaut.















