Cuatro médicos forenses de la división de Medicina Legal de la Unidad Regional I La Capital de la Policía de Santa Fe presentaron su renuncia este lunes, encendiendo una alarma sobre las condiciones laborales y de atención en la fuerza.
Cuatro médicos policiales renunciaron luego de rechazar el traslado a la Comisaría 8ª por su mal estado edilicio
El equipo de peritos de la Unidad Regional I La Capital se vio desmantelado después de que cuatro profesionales dimitieran en protesta por un traslado a la Comisaría 8ª de Guadalupe, cuyas instalaciones carecen de salubridad e higiene básica para atender pacientes y trabajar.
Por Juan Trento
Cuatro médicos policiales renunciaron luego de rechazar el traslado a la Comisaría 8ª por su mal estado edilicio.
La decisión fue tomada a raíz de un traslado dispuesto por las autoridades que movió la dependencia desde su ubicación en el primer piso de la Comisaría 1ª de Santa Fe hacia la Comisaría 8ª del barrio Guadalupe.
Según la denuncia de los profesionales, las nuevas instalaciones son "absolutamente indignas" para el desarrollo de sus tareas y la atención de pacientes. En un recorrido realizado por la dependencia, los médicos constataron la ausencia de condiciones mínimas de salubridad: falta de higiene, ausencia de baños higienizados, una cocina apta, infraestructura deficiente con carencia de aire acondicionado en un lugar considerado "impropio para el trabajo médico profesional".
La renuncia de los médicos
Los médicos que formalizaron su dimisión a la Policía de Santa Fe son Damián Soria, María Fernanda Lemercier, Alejandro Serra y Lucrecia Galizzi, quienes manifestaron que las condiciones del nuevo destino impiden el ejercicio de la medicina bajo estándares profesionales y éticos.
La renuncia masiva impacta directamente en la capacidad operativa de la Medicina Legal en la Unidad Regional I La Capital, dejando el servicio al límite de su funcionamiento.
La plantilla original de médicos peritos estaba compuesta por diez profesionales, incluyendo al jefe de la dependencia, el Dr. Marozzi, y nueve médicos de planta. Tras la crisis, el panorama es crítico: 4cuatro médicos renunciaron y dos médicas se encuentran actualmente con licencia por maternidad.
De esta forma, solo quedan tres médicos de planta y el jefe (cuatro personas en total) para cubrir el servicio de una unidad que históricamente operaba con diez, lo que representa una disminución del 60% en la dotación profesional efectiva.
La situación plantea serias dudas sobre cómo se podrá garantizar la prestación de servicios esenciales de pericia médica legal en la capital provincial con una dotación tan reducida.















