En nueve meses del 2016, la cifra de asesinatos en el departamento La Capital trepó a 100 y la situación parece no calmar. El uso incontrolable de armas de fuego demuestra que la ciudad de Santa Fe y alrededores presenta un alarmante panorama.
El 78% de los asesinatos se cometió con armas de fuego en el departamento La Capital

Por Valentina Fassi

Foto: Mauricio Centurión / UNO Santa Fe
Así lo revela la estadística expuesta, donde el 78% de los asesinatos registrados fueron cometidos con armas de fuego de distintos calibres, mientras que el resto, con una cifra muy baja, son los homicidios cometidos con armas blancas o con elementos contundentes que causaron muerte dolosa a la víctima.
La cifra actual es similar al cierre del 2015, cuando el 77% de los crímenes se concretaron con armas de fuego. Y lo mismo sucedió en 2014 con 75%, mientras que en el 2012, la cifra fue menor y solo llegó a 68%.
Más de 700
A esta cantidad de hechos sangrientos que tuvieron como protagonista a la utilización de armas de fuego, se debe agregar el dato de la cantidad de armamentos secuestrados desde enero hasta el último 21 de septiembre por agentes de distintas dependencias policiales.
En números concretos, llegaron a la Unidad Regional I para ser peritadas, un total de 725 armas de fuego: nueve aires comprimidos modificados; una ametralladora; 39 carabinas; 111 escopetas; una escopeta recortada; dos fusiles; 140 pistolas; una pistola aire comprimida adulterada; una pistola semiautomatica; 15 pistolones; 253 revólveres; tres rifles, y 149 tumberas.
La muerte y el barrio
Por otro lado, la mayor parte de los homicidios registrados a causa de impactos de bala, tuvieron como epicentro el noroeste de la ciudad. Es el caso de barrio Cabal, el cual tuvo en lo que va del año, nueve asesinatos. En segundo lugar, se encuentra Yapeyú con ocho y San Agustín II con cuatro.
Un poco más al centro-oeste de Santa Fe, Barranquitas no fue ajeno a la ola de violencia armada y dejó como saldo seis muertos. Por su parte, Santa Rosa de Lima no se quedó atrás y con siete asesinatos demostró que sigue siendo una zona marcada por la violencia, el conflicto y el uso de armas de fuego para resolver conflictos.
No solo la ciudad tiene una tasa alta de homicidios en sus barrios, sino que también Santo Tomé presenta un panorama similar. De los 12 homicidios registrados durante este año, el 80% fueron con armas de fuego.
Con esta realidad queda al descubierto que las zonas con mayores conflictos armados son aquellas que se encuentran alejadas del centro de la ciudad y donde la carencia de servicios es una clara realidad. De no cambiar el panorama, no habrá chances para un cambio verdadero de los hechos.
Las muertes que dejarán un hito oscuro
El barrio Santa Rosa de Lima dejó un precedente oscuro en la historia homicida santafesina en estos nueve meses que marchan. Es que en el camino a los cien asesinatos del 2016, se registró un triple crimen ocurrido en Mendoza al 4700, donde murieron Carlos Diego Romero (30), Ramón Juan Romero (36) y Juan Carlos Romero (54) en un hecho que se encuentra en plena investigación.
El mismo fue el primer asesinato, con tales características, desde que se puso en vigencia el nuevo Código Procesal Penal el 10 de febrero del 2014.
Al triple crimen de Santa Rosa de Lima, también se sumó el doble homicidio de barrio Cabal, donde el último Viernes Santo -25 de marzo-, Daniel Danilo Sánchez (50) y su hijo Daniel Roque Sánchez (30), perdieron la vida a causa de impactos de bala cuando desconocidos ingresaron a su almacén. En ese entonces, otro familiar fue también herido en la zona toráxica, pero pudo sobrevivir, evitando así ser parte de otro triple crimen en la ciudad de Santa Fe.