Un violento enfrentamiento a tiros sacudió este jueves por la tarde el barrio Loyola Norte, en la zona noroeste de la capital santafesina. Alrededor de las 15:20, un tiroteo entre delincuentes dejó a dos jóvenes gravemente heridos y provocó una intensa respuesta policial que terminó con dos uniformados heridos y dos detenidos.
Escalada de violencia: un brutal tiroteo en barrio Loyola Norte dejó dos heridos y dos policías baleados
Un intenso enfrentamiento a balazos en el extremo noroeste de la ciudad terminó con dos jóvenes heridos de gravedad y dos agentes policiales lesionados. La policía detuvo a los presuntos atacantes y secuestró armas de guerra.

Por Juan Trento
La policía se enfrentó a balazos con delincuentes en barrio Loyola Norte. Foto ilustración (archivo UNO Santa Fe)
El suceso tuvo lugar en la intersección de las calles Neuquén y Furlong, donde los vecinos alertaron al 911 al escuchar los disparos y ver a dos muchachos, identificados como Maximiliano Garnica (27) y Cristian Álvarez (19), tendidos en el suelo con heridas de bala.
Ataque a la Policía y armas de guerra
Cuando los oficiales del Comando Radioeléctrico (CRE) y el Cuerpo Guardia de Infantería (CGI) llegaron al lugar, fueron recibidos a balazos. El ataque hirió levemente a una oficial y el chaleco antibalas de otro policía detuvo un proyectil. Tras el enfrentamiento, dos jóvenes que habrían participado del tiroteo fueron detenidos. Los efectivos heridos fueron trasladados al Hospital Iturraspe para recibir atención médica.
Mientras tanto, en la escena de total violencia y descontrol, la Policía incautó tres armas de fuego: una pistola calibre 9 milímetros y un revólver calibre 38, ambas en buenas condiciones y con olor a pólvora, y un arma de fabricación casera. Además, al menos dos patrulleros policiales sufrieron daños.
Los dos jóvenes baleados fueron trasladados a hospitales de la ciudad. Maximiliano Garnica ingresó al Hospital Iturraspe con múltiples impactos de bala en el tórax y el abdomen, y su estado de salud es grave. Cristian Álvarez fue asistido y luego derivado al Hospital Cullen, y se encuentra fuera de peligro.
La Jefatura de la Unidad Regional I informó sobre lo sucedido al fiscal de Flagrancia en turno, quien ordenó realizar un informe detallado sobre la salud de los heridos, los daños en los patrulleros y el secuestro de las armas de fuego bajo una estricta cadena de custodia.