El nivel de participación que se registre en las elecciones legislativas nacionales que se celebrarán este domingo 26 de octubre será uno de los datos más relevantes para analizar los resultados, dado que este 2025 el ausentismo se mostró con porcentajes crecientes en los diferentes comicios provinciales que tuvieron lugar a lo largo y ancho del país.
Elecciones legislativas: advierten que el nivel de participación podría ser el más bajo desde el regreso de la democracia
Según un informe del Observatorio de Calidad Institucional (OCI) de la Universidad Austral, solo el 65% del padrón concurrirá a votar para las legislativas nacionales, por lo que ese 35% de ausentismo podría convertirse en el más alto desde 1985. Qué marcan los registros recientes de ausentismo en Santa Fe.
José Busiemi
Advierten que el nivel de participación en las elecciones de este domingo podría ser el más bajo desde el regreso de la democracia.
En ese contexto, se estima, de mantenerse esta tendencia, la participación podría caer a niveles inéditos desde el retorno de la democracia. Según un informe del Observatorio de Calidad Institucional (OCI) de la Universidad Austral, solo el 65% del padrón concurrirá a votar este domingo, por lo que ese 35% de ausentismo podría convertirse en el más alto desde 1985.
El estudio, titulado “Proyección de participación y análisis del comportamiento de los oficialismos en elecciones de medio término. Su posible impacto en las elecciones nacionales del 26 de octubre”, fue elaborado por Marcelo Bermolén, director del OCI, y toma como base los resultados de diez elecciones provinciales desdobladas realizadas durante 2025, que registraron un promedio de participación del 59,37%. En algunos distritos –como Chaco, Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires– uno de cada dos electores habilitados no asistió a las urnas.
“La desconfianza, la apatía y la rebeldía frente a las fuerzas políticas tradicionales se expresan hoy también en las urnas vacías”, sostuvo Bermolén, al presentar el estudio.
Si la tendencia se confirma, la elección del 26 de octubre marcará una caída de más de seis puntos respecto a las legislativas de 2021, cuando la participación alcanzó el 71,8%. Para el especialista, esta merma “socava la legitimidad de origen” de los futuros representantes, ya que “el número de ciudadanos que no votan supera al de muchos espacios que logran imponerse”.
El antecedente en Santa Fe en las últimas elecciones
El nivel de participación en las dos elecciones que tuvieron lugar en la provincia de Santa Fe en lo que va de 2025 se ubicó incluso por debajo de ese 65% proyectado por el informe para los comicios que restan.
En las Primarias del 13 de abril –cuando también se eligieron Convencionales Constituyentes– concurrió a votar un 55% del padrón, mientras que el 29 de junio la cifra fue inferior (52%).
Los números reflejaron una caída de más de 24 puntos en los niveles de participación de los últimos 10 años, tomando como punto de partida las elecciones generales de 2015, cuando votó el 72,9% del padrón.
De hecho, la directora del Observatorio Electoral de la UNR, Lourdes Lodi, manifestó que una concurrencia mayor al 60% podría leerse como un hito “esperanzador” a nivel electoral. “Si vemos cómo vienen las tendencias de las últimas elecciones, más del 60% sería esperanzador, sobre todo por la participación electoral que hubo en abril y junio en la provincia de Santa Fe”, dijo, en diálogo con Radiópolis (Radio 2).
Caída sostenida de la participación
El informe de OCI apunta que la caída en la concurrencia viene siendo sostenida desde hace más de una década. En 2013 la participación fue del 77,3%, en 2017 bajó al 75,0% y en 2021 cayó al 71,8%. Si se replica ese patrón, la participación de este domingo podría ubicarse entre el 65% y el 69%, según el modelo de proyección utilizado.
Entre las causas, el trabajo menciona una combinación de anomia social, desencanto y desconexión con la política, independientemente del tipo de boleta o sistema de votación aplicado. Bermolén advierte que el fenómeno “atraviesa todas las fuerzas”, incluso aquellas que lograron imponerse en los comicios provinciales, aunque con menos votos que en elecciones previas de gobernador.
El “castigo” a los oficialismos
El estudio también repasa el desempeño de los oficialismos en elecciones de medio término desde 1985: en 9 de las 11 oportunidades analizadas, los gobiernos de turno perdieron votos respecto de la elección presidencial anterior, consolidando lo que el informe denomina como la “regla del castigo”.
Solo dos presidentes lograron revertir esa tendencia: Néstor Kirchner en 2005, que aumentó 16,5 puntos respecto a 2003; y Mauricio Macri en 2017, con una mejora genuina de 7,6 puntos sobre su elección presidencial.
Los descensos más pronunciados fueron los de Fernando de la Rúa en 2001 (-25,6%) y Cristina Fernández de Kirchner en 2013 (-21,3%), mientras que el promedio de pérdida de votos para los oficialismos ronda los 13,8 puntos porcentuales.
En 6 de esas 11 elecciones, los gobiernos lograron imponerse a pesar de perder apoyo, pero en los restantes comicios la merma anticipó cambios de ciclo político.
De cara a los comicios del próximo domingo, Bermolén concluye que el escenario podría combinar una baja participación con un voto de desaprobación hacia el oficialismo, en un contexto social marcado por el desencanto y la desafección política.
“Las elecciones de medio término funcionan como un plebiscito del rumbo de un gobierno. La clave estará en saber si el oficialismo logra amortiguar el castigo o convertirlo en una ratificación”, sintetiza el documento.















