El presidente Javier Milei utilizó este viernes su segunda visita oficial a Rosario para defender su programa económico y atacar a los senadores y diputados nacionales, a los que volvió a llamar “degenerados fiscales” por la ley de movilidad jubilatoria.
Milei en la Bolsa: discurso de barricada, clase de economía y stand up, pero sin anuncios para el agro
El presidente tildó a los legisladores de "degenerados fiscales" por la ley jubilatoria. Con críticas al "ambacentrismo", Pullaro aseguró que está cumpliendo con el mandato de "eficiencia y orden" y Javkin agradeció por la ayuda en seguridad
Por Mariano D'Arrigo
Milei encabezó el acto por el 140º aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Participaron también el gobernador Maximiliano Pullaro; el intendente Pablo Javkin y el presidente de la entidad anfitriona, Miguel Simioni.
El discurso del presidente generó cierta decepción entre los más de 500 asistentes. Productores, empresarios, corredores y otros actores del mundo agroexportador esperaban respuestas concretas a las demandas del sector.
En cambio, el mensaje del primer mandatario alternó entre un discurso de barricada, una clase de economía y show de stand up, en el que criticó a la clase política y se ensañó particularmente con sus colegas, a los que llama “econochantas”.
“Se imaginarán que tenía otro discurso, pero tuve que modificarlo”, comenzó Milei, en referencia a la ley que aprobó el jueves pasado el Congreso y que plantea un cambio en cómo se actualizan los haberes de los jubilados.
Según el gobierno, la iniciativa legislativa atenta contra el equilibrio fiscal y la única opción posible es el veto total.
“Lo veté, hago lo que digo siempre, mi palabra no se negocia. No le voy a dejar un milímetro a la casta política”, aseguró Milei, quien tildó a los legisladores de “irresponsables y empobrecedores” y a la ley de “exterminadora de jóvenes.
En tanto, el jefe del Estado criticó al kirchnerismo por la estatización de las Afjp y señaló que durante el gobierno de Mauricio Macri se intentó corregir el déficit en el sistema previsional y llovieron “14 toneladas de piedra”, en referencia a las protestas de diciembre de 2017. “¿Qué carajo hicieron votando juntos?”, disparó, en una ráfaga que alcanzó también al presidente del PRO.
“El chiste de ayer (por el jueves), propio de brutos, nos costó 370.000 millones de dólares, 62 por ciento del PBI”, advirtió.
“Prefiero decir una verdad incómoda antes que mentiras confortables. Vine acá a poner el pellejo por la Argentina, no para hundirla”, agregó el presidente, que se mostró confiado en que será la cara de un ciclo político largo. "Voy a terminar estos cuatro años y además voy a ser reelecto”, pronosticó.
En otro tramo de su discurso, en donde no hizo ninguna referencia al aniversario de la Bolsa de Comercio, Milei destacó las políticas de déficit y emisión cero. Y defendió a su ministro de Economía, Luis Toto Caputo, a quien calificó de “gigante” y de “mejor ministro de la historia”, por lograr el déficit financiero en el primer mes de gestión.
También criticó a los economistas que pronosticaban un dólar a 2 mil pesos (“hola mandriles”) y, sin nombrarlo, también apuntó hacia Carlos Melconian: “No tengo fideo, no tengo tuco, tanta tintura le hizo mal”.
Sólo se desvió un momento del eje económico para felicitar a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por la baja de la violencia en la ciudad: “Está exterminando la inseguridad”. También hizo una referencia a la conformación de la comisión bicameral de Inteligencia, presidida por el senador radical Martín Lousteau, a quien llamó un "kirchnerista de closet". "En un país en el que hubo dos atentados y estando amenazado, si me pasa algo es responsabilidad de los que armaron la bicameral", deslizó.
Sobre el final del discurso, en el que se refirió a cómo hará el país para repuntar, Milei destacó que el motor del crecimiento es la inversión y aseguró que “hay una fuerte recuperación de los salarios reales”.
“El ajuste fiscal que hicimos devolvió 15 puntos del PBI al sector privado en forma de ahorro. Por lo tanto, ese mayor ahorro es mayor inversión y por ende más crecimiento”, señaló el presidente, que estimó que la ley Bases más el DNU representan una reforma ocho veces superior a las realizadas durante el gobierno de Carlos Menem.
“Tenemos pendientes 3.200 reformas estructurales más y vamos a hacer que la Argentina sea efectivamente el país más libre del mundo, para que sea el país más próspero del mundo”, concluyó Milei.
Pullaro y el mandato social
En tanto, Pullaro realizó un repaso de su gestión, dijo que está tratando de cumplir con el mandato social de “eficiencia y orden” e hizo un racconto de las principales iniciativas en seguridad, educación y producción.
“El ahorro no es un fin en sí mismo, es para fortalecer el sistema productivo y cumplir con el contrato social con cada santafesino”, dijo el gobernador, que se diferenció de Milei y le reclamó a la Nación que ceda la jurisdicción de las rutas para que la provincia pueda realizar obras. Sobre todo, en los accesos a los puertos.
“Acá hay un gobierno que se hace cargo, que va al frente y no arruga”, dijo Pullaro, en el tramo más encendido de su discurso.
“Queremos pedirle al gobierno nacional que pueda mirar al interior productivo, que cambie la mirada porteñocéntrica, los recursos del interior se gastan en el conurbano, se van en subsidios a través de punteros y barones”, espetó, y arrancó un aplauso del público.
Javkin y el orgullo rosarino
Antes, Javkin agradeció a los gobiernos nacional y provincial por los recursos en la lucha contra la violencia, especialmente en marzo, durante la ola de crímenes contra trabajadores.
El alcalde apeló al orgullo de Rosario (“una ciudad que siempre pudo salir adelante a pesar de todos los males que la azotaron”) y llamó a dejar de lado la “mirada Ambacéntrica”.
“Este país volverá a ser grande cuando se construya del interior al mundo”, consideró Javkin.
La agenda del sector agroexportador
El primer orador fue Simioni, quien elogió al gobierno provincial por la política de seguridad y obras como el tercer carril de la autopista Rosario-Santa Fe.
Respecto del gobierno nacional, el titular de la Bolsa rosarina destacó medidas como la eliminación del dólar soja, cupos de exportación y la regularización del acceso al mercado de cambios, aunque también reconoció una “agenda pendiente” con la Casa Rosada.
En ese grupo entran la licitación de la hidrovía y la eliminación de las retenciones. “Reduciendo impuestos el sector crece”, afirmó.
Participaron también de la actividad la vicegobernadora, Gisela Scaglia; la presidenta de la Cámara de Diputados y Diputadas de Santa Fe, Clara García; la senadora nacional Carolina Losada; el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Rafael Gutiérrez; ministros, autoridades nacionales, provinciales y municipales y representantes de instituciones.
Como suele hacer en actividades tipo panel, el presidente esperó su turno en un espacio reservado, salió a escena, dio su mensaje y se fue. No mantuvo ninguna reunión reservada con Pullaro y Javkin ni se quedó al cocktail con el resto de los invitados.
Antes que Milei tomara la palabra, y volviera a fustigar a los senadores nacionales, la radical Losada se retiró del auditorio de la Bolsa.
Arribo tumultuoso
La llegada del presidente estuvo marcada por un inconveniente pasado el mediodía, ya que hubo una amenaza de bomba que obligó a evacuar el edificio de la Bolsa. Lo propio ocurrió en el aeropuerto. Horas después, y tras constatar que se trató de una falsa alarma, todo volvió a la normalidad.
Si bien la visita de Milei a la Bolsa estaba prevista para las 18.30, la llegada a la ciudad se produjo con poco más de media hora de retraso.
El mandatario tocó suelo rosarino en el Aeropuerto Islas Malvinas, a las 19.15, acompañado por una reducida comitiva en la que se destacó la presencia de la secretaria General de Presidencia, Karina Milei, y el vocero Manuel Adorni.
El presidente llegó a la Bolsa por la puerta de ingreso más nueva, ubicada en Corrientes entre Santa Fe y Córdoba. Lo hizo a contramano, por Corrientes. Lo acompañó su actual pareja, Amalia Yuyito González. En la ciudad, fueron recibidos por la diputada nacional de La Libertad Avanza (LLA) Romina Diez.
El centro, paralizado
El operativo de control en la Bolsa fue inédito. De hecho, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) estacionó una camioneta con un escáner en la explanada de ingreso al edificio (revisaron bolsos, celulares y otros elementos personales).
El microcentro de Rosario quedó prácticamente paralizado. Y se cerró el paso de autos y hasta la peatonal Córdoba, con la presencia de fuerzas federales y la Policía de Santa Fe.
A pocos metros de la Bolsa, en la plaza Sarmiento, un grupo de manifestantes de distintas agrupaciones sociales, gremiales y políticas se concentró para marchar en rechazo a las políticas del gobierno nacional. La movilización solo pudo llegar hasta Corrientes y Rioja.