El Gobierno nacional oficializó ayer la medida para convertir planes sociales en empleo genuino y registrado en el sector privado, transformando las prestaciones o el trabajo precarizado en "incentivos para la contratación" bajo la forma de "empleo asalariado registrado en el sector privado".
Desde la CCC consideran que convertir planes en empleo es "insuficiente"
En diálogo con el programa La Mañana de UNO (de 7 a 9 por FM 106.3 La Radio de UNO) el dirigente de la Corriente Clasista Combativa (CCC), Sebastián Saldaña, dijo que desde la asociación acompañan la medida pero consideran que “es insuficiente porque los programas laborales ya son insuficientes hoy”.
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“Cuando fue lo del IFE, que mostró un poco el panorama de quiénes eran los que no tenían ningún tipo de relación de dependencia ni un trabajo demostrable (incluso los autónomos), vimos qué lejos se está de poder, incluso con los programas laborales que hay, abordar la gran cantidad de desocupados que tiene la ciudad y la provincia”, explicó.
El Ingreso familiar de emergencia (IFE) fue un bono de emergencia durante la pandemia que otorgó 10.000 pesos por grupo familiar a personas que no perciban ingresos de trabajos en relación de dependencia, prestaciones de desempleo, jubilaciones o pensiones, planes sociales y los monotributos a partir de la categoría C.
“En la ciudad estamos hablando de que más de 70.000 personas pudieron acceder al IFE, mientras que planes sociales, Potenciar Trabajo, hay alrededor de 3.000. En Rosario hubo 120.000 IFE y había 12.000 Potenciar Trabajo”, dijo Saldaña, marcando la diferencia entre la cantidad de personas sin ingresos formales y las que efectivamente son beneficiarias de algún programa laboral.
Según el representante de la CCC, existe una estigmatización muy grande de quienes están en estos programas, ya que “hay una invisibilización de parte de los medios de la contraprestación que se hace”. En este sentido, contó que algunas de las tareas que se realizaron en forma de contraprestación fue asistir en comedores, refaccionar el Hospital Iturraspe viejo, ayudar en escuelas y en centros vacunatorios. De hecho, las organizaciones sociales en Santa Fe sostienen más de 32 comedores comunitarios donde se dan 8.000 raciones semanales.
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“Creemos que sí hay un poco más de bronca en la gente en relación a los planes o programas laborales con respecto a la recaudación de los impuestos, pero el porcentaje del presupuesto nacional que se utiliza para planes sociales no llega ni al 0,1%”, manifestó. “El tema es que hay determinados sectores políticos que lo que ocultan con esto es adónde verdaderamente van determinados subsidios, que generalmente son a multinacionales que no pagan impuestos o ingresos brutos”.
Desocupación y pobreza
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) elaboró un informe sobre la Incidencia de la pobreza y la indigencia en la Argentina y determinó que el Gran Santa Fe es el tercer distrito donde más creció la pobreza, atrás de Formosa y Santiago del Estero.
Sobre la pobreza, Saldaña expresó: “El verdadero problema no está en los programas laborales que hay, que en parte ayudan a que no sea peor, sino que hay otros problemas, como por ejemplo de la especulación financiera. Entendemos que ese dinero queda en pocas manos y que no va de vuelta a los argentinos. Todo eso puede volver en mayor cantidad de trabajo y ni hablar si se recuperan determinados recursos naturales y empresas estratégicas de la Argentina”.
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Según se especifica en el decreto, la aplicación del programa estará sujeta al cumplimiento del incremento neto de la nómina del personal del empleador que adhiera, de acuerdo al modo de medición que se establezca en cada sector y límites máximos de trabajadores alcanzados.
“Nosotros vemos viable el empleo que permita que determinadas empresas puedan incorporar estos programas laborales y que a su vez puedan incluirlos en su planta de permanencia”, dijo el dirigente de la CCC. “Lo vemos viable si eso verdaderamente genera empleo y es en lo primero que estamos de acuerdo porque es por lo que siempre peleamos. Peleamos por empleo, por trabajo genuino, y no estos programas que son la respuestas más urgentes que realizan los gobiernos cuando las organizaciones sociales planteamos el problema de la desocupación”.
Finalmente, puntualizó que en la ciudad de Santa Fe hay 15.000 jóvenes (entre 18 y 30 años) que no estudian ni trabajan, por lo que este programa del gobierno “es una medida que ayuda a un sector que hoy accede a un programa pero que está muy lejos de lograr una respuesta real”.
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