Este miércoles 29 de diciembre se cumple en la provincia un año del inicio del plan de vacunación para hacer frente al Covid-19. Ana Paula Milo es directora provincial de Territorios Saludables y estuvo a cargo del armado de la logística de distribución de las dosis de la vacuna contra el Covid, un trabajo en el que estuvo acompañada en la cuestión técnica del manejo de las vacunas por la jefa de Inmunizaciones de la provincia, Soledad Guerrero.
Cómo fue la llegada de la vacuna a la provincia y cómo se armó la logística de distribución
Por Hipólito Ruiz
Milo recordó que el mes previo a la llegada de la primera partida de vacunas fue el momento más complicado. "Lo que más expectativas nos generó fue que la vacuna que llegaba era la Sputnik V que iba a requerir un tratamiento de menos 20 grados. Hoy eso lo tenemos naturalizado, pero en ese momento era algo nuevo, nunca habíamos manipulado una vacuna a esa temperatura, ni siquiera desde las droguerías ni los vacunadores", explicó.
"La gente que trabajaba desde hacía años en inmunizaciones nos decía que la distribución de vacunas siempre la hacía el Ministerio de Salud", dijo y agregó: "Si teníamos que hacer la distribución de la vacuna rusa, teníamos que aprender a manejar el hielo seco y armar conservadoras en una configuración de frío distinta y que debía estar probada. En ese momento ni siquiera había instructivos para eso".
Finalmente surgió la oportunidad de poder realizar esa tarea con un operador logístico, que era el mismo que iba a utilizar Nación. "Eso nos garantizaba la cadena de frío de las vacunas. Era una responsabilidad muy grande en un momento donde la vacuna era un bien muy preciado y escaso. Cubrir las distancias que tiene nuestra provincia con temperaturas a menos 20 grados con cero experiencia era correr un riesgo muy grande. Pero lo pudimos concretar con un operador logístico y paralelamente se compraron 300 freezers que se empezaron a distribuir en distintos puntos de la provincia que, después, fueron nuestros centros de vacunación oficiales", señaló.
Las primeras vacunas que llegaron a Santa Fe fueron a los hospitales porque eran para el personal de salud específicamente. Milo recuerda que para el personal de los hospitales también fue algo novedoso porque tuvieron que aprender a trabajar con esa vacuna y a esa temperatura y donde la manipulación fuera del frío es un tiempo muy breve. "Eso exige estar muy bien organizados porque, además, la primera presentación era multidosis y para abrir el frasco había que juntar a cinco personas", aclaró.
Milo también recordó que durante los primeros días de la vacunación eso no era tan sencillo ya que no todo el mundo se quería vacunar. Al respecto, la funcionaria dijo: "Había cierta incertidumbre y fue arduo el trabajo dentro de los hospitales para garantizar que todo su personal se vacunara de manera eficiente y sin desperdiciar dosis de una vacuna que era nueva para todos".
Sobre cómo se convenció a la gente de que se tenía que vacunar, Milo sostuvo que eso se fue dando con el ejemplo de los directores de los hospitales, con los jefes de servicios. "Había ciertas figuras dentro de los hospitales a los que los trabajadores los respetan mucho por su recorrido médico y académico y eran los primeros en ir a vacunarse. Eso fue un ejemplo para el resto. Además, el hecho que en las primeras tandas de vacunados no haya ningún inconveniente hizo que con los días se vaya animando el resto del personal", agregó.
"Por supuesto –continuó– que tuvimos que prever que no se vacunaran todos los integrantes de un mismo servicio porque no sabíamos qué efectos podía tener la vacuna y no podíamos arriesgarnos a que todo un equipo de terapia intensiva tenga fiebre por 24 horas. Eso es insostenible porque teníamos gente internada y requerían atención. Eso lo fueron organizando los directores de los hospitales".
Un trabajo sin manual de instrucciones
A un año del inicio del plan de vacunación, la directora de Territorios Saludables asegura que desde el principio "se fue haciendo lo mejor que se pudo en cada paso que se fue dando" en un momento donde no tenían "ningún manual ni ninguna experiencia previa".
"Sí contábamos con la posibilidad de tener los recursos a nuestra disposición. No deja de ser una decisión política contratar a un operador logístico que garantizara la cadena de frío de la vacuna en lugar de hacernos cargo de hacerlo nosotros, tal vez de manera más económica, pero asumiendo un riesgo muy grande sobre un bien muy importante. Si sabía que íbamos a contratar un operador logístico, tal vez, no hubiese pasado Navidad en una empresa haciendo capacitación para el uso del hielo seco. Este año nos estuvimos acordando de eso con nuestro equipo", recordó.
Milo también argumentó que fue muy importante que muchas de las decisiones se hayan tomado en conjunto con Nación y el resto de las provincias. "Eso ayudó a que la sociedad comprendiera que había instancias que se debían respetar porque había prioridades. Pasamos la primera ola donde varios integrantes de los equipos de salud se contagiaron y es un recurso humano muy difícil de reemplazar", afirmó.
"Yo entiendo a quien tiene un negocio y lo tiene que cerrar porque la cuestión económica es importante para todos. Pero no es lo mismo que alguien que se contagió cierre su negocio, que tiene su impacto en su familia y a nosotros también nos angustia muchísimo, a que se nos cayera un equipo completo de Unidad de Terapia Intensiva, porque no conseguíamos personal para reemplazarlo. Sin dudas que la prioridad tenía que ser el personal de salud para estar protegidos y en junio, cuando se enfrentó la segunda ola, la caída de los equipos ni se sintió como sí sucedió en la primera", rememoró.
Al momento de dar un mensaje luego de un año de trabajo en el que ya los equipos de salud y los adultos mayores están recibiendo su tercera dosis contra el Covid, Milo dijo: "Mirando para adelante y viendo hoy los números de contagio podemos decir que las vacunas están dando sus frutos porque claramente no hay la cantidad de internados en relación con este número de contagios. Las vacunas salvan vidas".
"Hay que aprender en medio de la incertidumbre a confiar en quienes están al frente porque siempre dijimos que jamás haríamos algo peor que la enfermedad en sí misma. Hay que elegir dónde uno se informa porque las redes sociales a veces son beneficiosas y, a veces, tienen su toxicidad. Circuló mucha información acerca de las vacunas que tenían más que ver con la geopolítica y lo económico y que perjudicaban a la señora que terminaba teniendo miedo de ponerse una vacuna rusa o china. Esas eran parte de discusiones que estaban lejísimos de nuestra realidad. Si algo nos vino a enseñar este virus, después si cada uno quiere aprenderlo es otro asunto, es que lo que yo hago impacta en el resto", finalizó.