El rector de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Enrique Mammarella, se refirió a la aprobación en el Senado de la ley de financiamiento universitario, impulsada por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y votada con una amplia mayoría: 58 votos a favor, 10 en contra y 3 abstenciones.
El rector de la Universidad Nacional del Litoral sobre el financiamiento universitario: "No pedimos un aumento presupuestario, sino mantenerlo"
Enrique Mammarella, decano de la UNL, destacó la norma de financiamiento y reconoció que existe un atraso salarial cercano a 37% en docentes y no docentes

Concentración en la explanada de Rectorado en la UNL durante el pedido de sanción de la ley lograda en el Senado
Mammarella explicó, a LT10 Radio Universidad, que esta normativa “pone a las universidades en igualdad de condiciones como si hubiera existido presupuesto 2024 y 2025, manteniendo los niveles de financiamiento de 2023”. Esto incluye partidas para salarios docentes y no docentes, fondos para investigación y gastos de funcionamiento.
Un reconocimiento al rol de las universidades públicas
El rector remarcó que el proyecto no significa “un aumento presupuestario”, sino simplemente sostener el nivel de funcionamiento que tenían las universidades nacionales.
“Lo que estamos pidiendo no es descabellado. El Congreso reconoce cada año, cuando envía presupuesto, la necesidad de financiar a las universidades. Solo pedimos que se mantenga ese piso”, afirmó.
Asimismo, consideró que la amplia aprobación se debe a que “la sociedad y el Congreso pudieron ver claramente la necesidad de recursos”, en sintonía con lo ocurrido en otros debates como la ley de discapacidad y el financiamiento del Hospital Garrahan.
El impacto en salarios y presupuesto 2026
Consultado sobre los salarios, Mammarella reconoció que existe “un atraso de entre 35% y 37% en la mayoría de las categorías docentes y no docentes”, lo que se busca recomponer tomando como base la inflación desde 2023.
Respecto al presupuesto universitario 2026, anticipó que habrá diferencias con el proyecto del Gobierno, dado que el Ejecutivo no toma en cuenta la nueva ley. “Nuestro presupuesto tendrá como base esta ley, mientras que el del Gobierno no. Allí surgirán las diferencias”, advirtió.
Posible veto presidencial y el futuro del financiamiento
Mammarella reconoció que el oficialismo podría vetar la ley, lo que demoraría su aplicación entre dos y tres meses. Sin embargo, destacó que la aprobación parlamentaria fija un piso simbólico y real para la discusión presupuestaria futura.
“El 2026 deberá discutirse sobre la base de esta ley y no sobre lo que el Gobierno definió discrecionalmente desde enero de 2024”, sostuvo.
El rector explicó que históricamente el sistema universitario nacional llegó a representar hasta 0,8% del PBI, mientras que hoy se encuentra por debajo de 0,7%. La diferencia, señaló, se profundiza por la inflación y el retraso en la actualización salarial: “Mes a mes tenemos inflación cercana al 1,9% y aumentos salariales de apenas 1,2% o menos. Eso va generando una brecha que impacta en todo el sistema”.
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