Buenos Aires eliminó el uso de los sorbetes en sintonía con la campaña mundial para reducir la utilización de plásticos descartables o "de un único uso".
En Rosario quieren que se deje de ofrecer el sorbete de plástico
Por Aquiles Noseda
En Rosario surgió la pregunta sobre qué hacer con la entrega frecuente en kioscos y bares de lo que se solía llamar “pajita”. La concejala rosarina de Cambiemos, Agustina Bouza, tiene una idea al respecto pero, según indicó, no cuenta con el apoyo del oficialismo en el Concejo: “No les gusta gastar plata”, se quejó.
A partir de ahora, en la Ciudad de Buenos Aires no se podrá ofrecer ni colocar este artículo a la vista de los clientes; y en seis meses quedará completamente vedada su entrega.
Consultada sobre esta iniciativa, la edila rosarina recordó que ya hace un tiempo presentó un proyecto que buscar solucionar la distribución y proliferación de este tipo de plástico en la ciudad.
En declaraciones a la emisora Radio 2 de Rosario, destacó: "es un producto que no es necesario, no es fundamental para la población y genera un gran daño al medio ambiente”.
Es en base a esta mirada que se replica mundialmente, que presentó una alternativa: “La idea que regular su uso, encontrar un camino intermedio y es por eso que ideamos “Chau sorbete” para que se adhieran los comercios voluntariamente y que a cambio reciban una oblea que los distinga como amigables con el medio ambiente, sin que exista un incentivo económico”, explicó.
El proyecto también propone que los inspectores municipales de la ciudad del sur sean sensibilizados en la materia y así puedan trasladar estos conceptos a los propietarios de bares y kioscos que promueven el uso de sorbetes para beber.
Sin embargo, la concejala aseguró que la idea no ha tenido eco en el sector oficialista del Concejo: “No les gusta gastar plata”, apuntó contra los miembros de la comisión de Presupuesto donde, según deslizó, duerme su proyecto.
“La Unión Europea determinó que para 2020 ya no se entregará plástico de uso único, lo que muestra la situación en la que estamos nosotros”, señaló y consideró otras alternativas desarrolladas por algunas firmas, como por ejemplo, la utilización de vasos que contengan una especie de pico para sorber o bien, los sorbetes de papel reciclable.
Buenos Aires, de acuerdo a lo que publicó diario La Nación, le dice adiós a los sorbetes con esta normativa. Según estimaciones oficiales, dos millones de sorbetes son consumidos al mes solo en patios de comidas de shoppings situados en los distintos barrios porteños. El descarte de estas bombillas equivale a 1,7 toneladas de plástico.