La Municipalidad realizó un amplio operativo para verificar el efectivo cumplimiento de las normas y generar instancias de concientización entre la población, de acuerdo a las disposiciones provinciales y nacionales vigentes. Durante toda la semana, más de 60 agentes municipales acompañaron a quienes se desplazaron por parques, plazas y paseos, insistiendo con las medidas de prevención que deben mantenerse y desalentando reuniones en esos espacios. Estas actuaciones se completaron en conjunto con agentes de la Dirección Municipal de Deportes y de la Policía de la provincia.
Hubo 29 reclamos por reuniones no permitidas en la ciudad
También se efectuaron controles en los complejos donde se realizan actividades físicas y deportivas, en función de las normativas gubernamentales, tal es el caso de gimnasios, fútbol 5 y pádel, entre otros.
En las ferias de Las 4 Vías, La Verdecita, la ex Estación Mitre, la Costanera Oeste y el CIC de Facundo Zuviría se constituyeron puntos fijos de información y se controló el cumplimiento de las disposiciones para el funcionamiento. De estos operativos participaron agentes de GSI, inspectores de Control y funcionarios de la Secretaría de Control. Del mismo modo, en la peatonal San Martín y en las avenidas comerciales General Paz, Facundo Zuviría y Aristóbulo del Valle, se controló el cumplimiento de horarios de apertura y cierre del comercio minorista y mayorista, de acuerdo a lo establecido por Decreto.
La Guardia de Seguridad Institucional (GSI) cuenta con 230 agentes municipales que atienden puntos fijos, concretan sus recorridos de rutina y completan tareas de difusión entre los vecinos de la ciudad. Los mismos recorren el ejido urbano verificando y promoviendo el cumplimiento del distanciamiento social. En ese sentido, y ante la violación de las normas establecidas, el rol de los agentes es el de disuadir de esta actitud de manera preventiva o dar intervención a la policía y al gobierno provincial, que son las autoridades a las que les compete el control y la sanción.
Tal como se viene haciendo desde marzo, la línea de Atención Ciudadana del municipio recibe denuncias de los habitantes de la capital en cuanto a ruidos molestos y reuniones sociales que no están permitidas. Ante situaciones de este tipo, se recepcionan los reclamos y se cursa la atención correspondiente. Durante la última semana se registraron 29 actuaciones de este tipo a través del Centro de Monitoreo.
Además, los inspectores de tránsito llevaron adelante en diferentes puntos de la ciudad, operativos sanitarios y de circulación, conjuntamente con Policía de la provincia, personal de la Agencia Provincial de Seguridad Vial y agentes sanitarios del Cobem, de los que también participa la GSI. Esta semana se concretaron en doble turno frente a Cilsa, en la Ruta Nº 168 a la altura de la Fuente de la Cordialidad, en Iturraspe y Avenida Perón, en Aristóbulo del Valle y en el kilómetro 0,5 de la Ruta 1. Otros puntos de control estuvieron situados en la rotonda de Almirante Brown y Javier de la Rosa, a la altura del Faro en Costanera Oeste, en Salvador del Carril y en la plaza Pueyrredón, todos ellos en tres turnos.
En los mismos se verifica la procedencia y el destino de los vehículos, y la portación tanto de la autorización para circular como de la documentación pertinente. También se realiza un examen de temperatura corporal y de olfato. Por último se controla la utilización del barbijo y se brindan las recomendaciones de higiene y seguridad. Durante la última semana se retuvieron 34 motovehículos y 15 automóviles. También se verifican las unidades del transporte público de pasajeros.
En bares y restaurantes, la Municipalidad concretó recorridas para verificar el cumplimiento de los protocolos y las limitaciones horarias. En esos operativos participaron inspectores de Control, de controles especiales (Brigada de Sonoridad y Brigada de Expendio), de Producción, agentes de Cobem y la GSI, adicionales de policía y funcionarios de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana y de la Secretaría de Producción. Se inspeccionó el respeto por la capacidad fijada para el interior de cada local, que no puede ser superior al 30%; la cantidad de comensales por mesa, que no puede superar las cuatro personas; el registro de cada comensal en una planilla, consignando datos personales; la presencia del veedor o encargado del local, que monitorea el cumplimiento de los protocolos internos; y el distanciamiento entre las mesas colocadas al aire libre. También se aborda a empleados y clientes a quienes, luego de pedir su consentimiento, se les realiza test de anosmia y medición de temperatura.
Se inspeccionaron distintos establecimientos y se atendieron denuncias recepcionadas por sistema. En total se labraron 14 actas de infracción y tres cédulas de notificación. En cuanto a controles voluntarios de temperatura corporal y test de olfato entre clientes y personal de bares y restoranes, se concretaron más de 50, en conjunto con el área de Juventudes del municipio.