A raíz de la ola de delitos que son organizados desde las cárceles de la provincia a través de teléfonos celulares, algunos de ellos con consecuencias fatales, el gobierno sigue trabajando desde el servicio penitenciario para evaluar la factibilidad de la colocación de inhibidores de señal en los penales.
Inhibidores de señal en la cárcel de Las Flores: estiman que en un mes estarán listos los estudios de factibilidad
El primer paso fue dado en la unidad penitenciaria de Piñero, donde se inhibió el 100% de la cárcel. Cabe recordar que en dicha unidad se alojan 450 presos de alto perfil.
Actualmente se están realizando los estudios que determinarán que tipo de inhibición de señal es la adecuada para colocar en otros tres penales: Las Flores, Coronda y complejo penitenciario de Rosario.
Se firmaron convenios con la compañía INVAP, empresa argentina de alta tecnología dedicada al diseño, integración, y construcción de equipamientos y dispositivos en áreas de alta complejidad que lleva adelante los estudios.
Los resultados de los estudios de factibilidad aún no están listos y demorarán 30 días más según indicó el secretario de Asuntos Penitenciarios Walter Gálvez a UNO. Estos estudios se aplican para las unidades penitenciarias de Las Flores, Coronda y para el complejo penitenciario de Rosario.
"Son tres unidades grandes donde el denominador común es que se encuentran en zona urbana de una ciudad. No hay fecha cierta de entrega, lo vamos a dejar en carpeta para el próximo gobierno y que se pueda contar con algo mucho más avanzado de lo que tuvimos a disposición nosotros. Lo que pudimos inhibir fue el 100% de la unidad penitenciaria de Piñero y estamos todavía en la etapa de prueba", agregó Gálvez.
La principal cuestión pasa por reconocer si se debe disponer de inhibidores totales que no permitan la disposición de la señal telefónica en lo que es toda la unidad penitenciaria o bien si se utilizan inhibidores parciales que cierren la señal en determinados sectores de las cárceles.
Una de las principales diferencias que reconocieron desde el servicio penitenciario es la de la diferencia entre una unidad y otra, dado que en Piñero se encuentran unos "450 presos de alto perfil de un total de 2.200, mientras que en Las Flores el número de internos de este tipo es claramente menor".
Además se hace hincapié en la diferente disposición de los pabellones y de la organización edilicia en general: "En Las Flores hay pabellones más espaciados; y Coronda tiene su propia fisonomía también. Por eso no se puede instrumentar lo mismo. En Las Flores tenemos pocos internos de alto perfil, entonces allí quizá pueda plantearse un sistema de inhibición sectorial pero no en todo el perímetro de la unidad pero son tres penales diferentes".
En si, se tratan de tres estudios diferentes de factibilidad que se deberían estar listos en el plazo de un mes o algunos días más, para luego de eso iniciar el expediente para la compra de los equipos.
El mecanismo utilizado en Piñero genera una señal de interferencia en la señal a modo que un celular que quiera conectarse a una red de servicio encuentre previamente a la señal de inhibición. En el penal del sur provincial se llevó a cabo la inhibición de señal en base a ocho dispositivos ubicados en toda la estructura perimetral de la unidad.
"Empezamos por acá (Piñero) y lo vamos a extender a Coronda y Las Flores porque esto es producto de una iniciativa y necesidad a partir del clamor popular, puesto que desde esos pabellones se gesta gran parte de las balaceras, amenazas y asesinatos en Rosario y la región en el marco de la ola de violencia que asuela a Rosario como consecuencia del narcotráfico", había afirmado el ministro de Seguridad Claudio Brilloni.