La carrera de Ingeniería en Inteligencia Artificial de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) celebra su tercer año de vida con un crecimiento sostenido en la cantidad de inscriptos y un desafío claro: formar profesionales capaces de enfrentar los retos de un mundo cada vez más tecnológico.
Inteligencia Artificial: la ingeniería que crece en inscripciones en la UNL, pero enfrenta el desafío de la fuga de talentos
Con más de 270 inscriptos en su tercer año, la carrera de Ingeniería en Inteligencia Artificial se consolida en la FICH-UNL

La carrera de Ingeniería en Inteligencia Artificial de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) celebra su tercer año de vida
Leandro Di Persia, director de la carrera, compartió detalles sobre su evolución, estructura y proyección laboral en diálogo con UNO 106.3.
"Este será el tercer año que tenemos la carrera, y cada año crece el número de inscriptos. La verdad que muy contento por eso, y también con todo el desafío que implica atender las necesidades de tantos alumnos, sobre todo en un contexto de presupuesto reducido. Con mucho entusiasmo", destacó Di Persia.
Con una formación sólida y una demanda laboral en ascenso, la Ingeniería en Inteligencia Artificial de la UNL se posiciona como una opción de vanguardia para quienes buscan insertarse en un campo en constante evolución.
La carrera ha experimentado un crecimiento notable en su corta historia. "En el primer año tuvimos alrededor de 180 inscriptos, en el segundo pasamos a 240, y ahora estamos en 270", comentó.
Una carrera con historia, presente y proyección
La carrera no surgió de la noche a la mañana, advierte su director; es el resultado de más de 20 años de trabajo en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) de la UNL. "Lo importante es que esta carrera no surge de un día para el otro. Es algo que venimos preparando hace muchos años y tiene su base en el trabajo de más de 20 años en la FICH, formando gente para hacer investigación y docencia en estas áreas. Llegó el momento donde teníamos gente formada que estaba en condiciones de dar estos temas", explicó.
La Ingeniería en Inteligencia Artificial tiene una duración de cinco años, con un primer ciclo básico de tres años donde se abordan materias fundamentales, como matemática, y asignaturas introductorias específicas.
"Es bastante parecido a otras ingenierías. Lo único es que ya se van dando algunas asignaturas como introducción a la inteligencia artificial o introducción a los sistemas ciberfísicos, que van dando una visión de lo que será la carrera", detalló Di Persia.
En los últimos dos años, los estudiantes pueden elegir entre tres trayectos: automatización y robótica, procesamiento de señales e imágenes, y aprendizaje automático, una rama que incluye tecnologías como ChatGPT.
¿Qué hace un ingeniero en Inteligencia Artificial?
La salida laboral de estos profesionales es amplia y diversa. Di Persia explicó que "lo que hace un ingeniero en Inteligencia Artificial es desarrollar sistemas de aprendizaje automático que resuelvan problemas en una forma similar a la que los resolvemos los humanos".
Por ejemplo, en una línea de producción, estos sistemas pueden realizar controles de calidad analizando imágenes de las piezas fabricadas. "Hay que agarrar estas imágenes, procesarlas, entrenar un sistema y lograr que detecte automáticamente si la pieza está bien o está mal", ejemplificó.
Además, destacó que la inteligencia artificial no es algo nuevo: "Es una disciplina que tiene 60 años. Nosotros en la facultad trabajamos en estos temas hace 20 años. Lo que pasa es que ahora, con todo el boom que hubo, suena lindo ponerle inteligencia artificial a todo".
Sin embargo, reconoció avances significativos, como el desarrollo de ChatGPT, que ha revolucionado la interacción entre humanos y máquinas.
Cooperación multidisciplinaria y desafíos actuales
Di Persia enfatizó que el trabajo de los ingenieros en Inteligencia Artificial es, por naturaleza, multidisciplinario. "Sí, claro, por supuesto. Hoy, en general, lo que sucede es que hay una empresa que tiene un problema y necesita resolverlo. El experto en Inteligencia Artificial va a saber cómo procesar las imágenes para dar una respuesta, pero seguramente va a haber alguien que va a tener que armar el dispositivo para capturar las imágenes, y ese puede ser un profesional de otra área", señaló.
Sin embargo, no todo es color de rosa. El director mencionó dos grandes desafíos: la deserción estudiantil y la demanda laboral temprana. "Como pasa en todas las ingenierías, el número inicial de inscriptos se va reduciendo con los años. Las ingenierías incluyen conocimientos bastante duros de matemáticas, y muchos chicos llegan con una formación secundaria deficiente en esa área", lamentó.
Además, destacó que muchos estudiantes son convocados por empresas antes de terminar la carrera. "Es un problema cada vez más complejo. Las empresas necesitan expertos en el área y no los hay. Recomendamos a los chicos que traten de demorar lo más que puedan el ingreso al mundo laboral para preservar su carrera", afirmó.
• LEER MÁS: Educación e inteligencia artificial: los nuevos desafíos del docente del siglo XXI