UNO Santa Fe llegó al corazón de barrio Los Hornos para hablar de una situación que cada vez se vuelve más alarmante. Entre Gorostiaga y Lavaisse, en la mitad del tramo que conecta a las avenidas Ángel Peñaloza y Facundo Zuviría, existe un problema ambiental enorme: una cava y un basural a cielo abierto. Los vecinos de barrio Los Hornos denuncian que la situación, que tiene más de tres décadas de historia, repercute directamente en la salud de la población.
Los niños se enferman por un basural en barrio Los Hornos
Desde el Movimiento popular Nuestramérica (que trabaja en 28 barrios de la ciudad) reclaman una solución. Describieron a UNO Santa Fe que camiones de cadenas de supermercado y otras empresas que venden alimentos vuelcan comida vencida en ese lugar. También hallaron residuos patológicos y otros igual de peligrosos. Lo que provoca que haya todo tipo de animales, y también personas empobrecidas que al buscar saciar el hambre terminan con enfermedades.
Ángela, una vecina del barrio que pertenece a Nuestramérica, relata: "Estamos trabajando hace años con una copa de leche y un comedor, con talleres también. El tema del basural viene desde hace años, es histórico. Ya no se puede seguir viviendo así. Pasaron un montón de gestiones de políticas y nunca hubo solución. Hoy en día hay muchos chicos y personas grandes que tienen enfermedades respiratorias. No tenemos iluminación, no entra la policía, las ambulancias no llegan cuando alguien está enfermo, no tenemos calles. Pero hoy lo que es más urgente es el tema de la cava".
Desde Los Hornos describen que viene gente de toda la ciudad a depositar la basura en ese lugar, ya que es un lugar estratégico. "La prenden fuego a la noche o a veces en el mediodía. Es muy peligroso. Hay mucho roedores y cuando llueve se inunda todo, rebalsa para todas partes. No se puede seguir viviendo así. Acá encontrás de todo. Traen camiones llenos de residuos patológicos. Es lo normal", agregó la mujer.
Animales fallecidos, víboras y ratas que se escapan por la basura es lo que se puede encontrar en un día cualquiera en barrio Los Hornos. El merendero de Ángela alimenta a 108 niños que concurren para buscar su copa de leche. Pero cuando el alimento no alcanza van a revolver la basura, a tratar de encontrar algo para sus familias.
"Vienen y buscan para comer más que nada. La mayoría de veces articulamos con los centros de salud porque tienen muchas erupciones en la cara de la misma contaminación de la tierra, del aire. Tienen problemas para respirar", sostiene.
Nuestramérica organiza cuadrillas con los vecinos para limpiar. "Se trabaja, pero a la vez también a veces los mismos vecinos tiran porque no tenemos ningún contenedor de basura, no pasan los camiones de recolección de residuos en este lugar. Los supermercados vienen a tirar comida que está vencida y bueno, ahí va la gente al medio a la basura a buscar alimentos", describe Ángela.
Y concluyó: "Cuando llueve a veces las mamás no llevan los chicos a la escuela porque está llena de agua. Ya no podemos seguir así. Todos nuestros derechos son vulnerados. Nadie nos escucha. Siempre vienen con promesas y nunca nadie hizo nada. Es como que no existimos. Cuando necesitan un voto vienen, caminan el barrio, prometen cosas y no se cumplen. Nos sentimos olvidados. Yo misma acompañé a políticos, tengo fotos y nada. El último fue Emilio Jatón, con él caminé con algunos políticos más, y hasta el día de hoy nunca tuvimos solución".