En concordancia con los avances científicos y médicos en la Argentina, en la ciudad de Santa Fe se producen eventos con profesionales de la salud, que nada pueden envidiarle a los del resto del país. Para relatar con mayor profundidad un desafío logrado en el campo de la enfermedad de Parkinson, el neurocirujano Gustavo Márquez estuvo en UNO FM 106.3.
Santa Fe se suma a un avance médico: se hizo una cirugía inédita para el tratamiento del Parkinson
El neurocirujano, Gustavo Márquez, explicó a UNO Santa Fe los detalles de un procedimiento que transforma radicalmente la calidad de vida de los pacientes

Por Mauro Sabbatini

La cirugía inédita en Santa Fe, para mitigar los efectos del Parkinson.
Un desarrollo científico en Santa Fe
La primera cirugía de Parkinson es un acontecimiento histórico en Santa Fe. Esta operación no convencional comienza fuera del quirófano, en un tomógrafo donde se coloca un halo en la cabeza del paciente. Este dispositivo permite establecer coordenadas precisas para introducir electrodos en los ganglios basales, una región profunda del cerebro. “Es la parte más compleja de la operación”, expresó Márquez, “porque hay que evitar daños a vasos sanguíneos y zonas funcionales”.
"Luego se procede a la colocación de un implante llamado DBS qué consiste en la inserción de dos electrodos cerebrales conectados por cables subcutáneos a un aparato similar al marcapasos, que queda implantado en la cabeza y emite unos estímulos o impulsos qué inhiben el temblor y rigidez del paciente con Parkinson", definió el médico.
La duración de la cirugía es de entre seis a 10 horas y requiere la colaboración de un equipo integrado por neurocirujanos, neurólogos, bioingenieros e instrumentadores quirúrgicos. El equipo está compuesto por tres neurocirujanos (Gustavo Márquez de Santa Fe, Raúl Simoncini de Entre Ríos y Juan Pablo Casasco de Buenos Aires); dos neurólogos (Gustavo Sabbatini de Santa Fe y Darío Adamec de Buenos Aires), y el bioingeniero Gonzalo Romero. Por último, el rol de las instrumentadoras y enfermeras que también es fundamental. “Con solo mirarlas sabemos lo que necesitamos”, comentó Márquez sobre ellas.
Este procedimiento no cura el Parkinson, pero mejora la calidad de vida
Asimismo afirmó: "La intervención médica no cura el Parkinson, pero ayuda al paciente a mejorar su calidad de vida y síntomas, y le permite insertarse en sus actividades cotidianas, ser más independientes y tomar menos medicación de la que recibe".
En Argentina estas cirugías son poco frecuentes y están mayormente concentradas en hospitales de Buenos Aires. En ciudades como Santa Fe, el acceso está limitado a pacientes con obras sociales o prepagas. “Sería ideal que el sistema público también pueda ofrecer esta opción en el futuro”, reflexiona Márquez, mencionando los hospitales Iturraspe y Cullen como potenciales centros para implementar estas cirugías.
Para Gustavo Márquez, la neurociencia sigue siendo un campo abierto a la investigación. “Esto es un paso, pero el Parkinson es una enfermedad degenerativa”, explica. "Sin embargo, el impacto inmediato de la cirugía es notable. Los pacientes se despiertan sin temblores", valoró.
Aunque el procedimiento no elimina la enfermedad, representa una mejora sustancial en la calidad de vida de los pacientes. “Es emocionante ver los resultados tan rápido”, terminó diciendo Márquez.