El río en Santa Fe sigue bajando y ya se posiciona en el orden de los 1,40 metros, habiendo descendido en su nivel más de dos metros en el último mes y medio transcurrido. El 15 de noviembre el Paraná presentaba una medición de 3,50 metros en el hidrómetro frente al puerto local.
Sostienen que el Paraná seguirá bajando pero descartan un escenario crítico como el de 2022
La crecida que experimentó el río Paraná desde comienzos de 2022 y que se sostuvo a lo largo de los meses hasta sobrepasar la línea de los 3 metros y medio en Santa Fe ya dejó de ser tal y ahora el cauce del río volvió a bajar de manera estrepitosa.
En diálogo con UNO, el subgerente de alerta hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Borus, sostuvo que según la perspectiva que se evalúa “el río no tendrá niveles tremendamente bajos como los de años anteriores, es decir que está volviendo gradualmente a la normalidad y ya en otoño estaría bien”.
En cuanto al corto plazo que anticipa el INA, se describe que llegado el 10 de enero el río en Santa Fe llegará a medir 1,30 metros, 10 centímetros por debajo de la actual marca. A su vez, adelantándose otra semana más hacia el 17 de enero, anticipan una marca de 1,17, en franca continuación de la tendencia de bajante.
A propósito de las lluvias locales durante enero, febrero y marzo el funcionario del INA destacó que "no serían suficientes ya que se estima que serían de normales a inferiores y eso afectará la toma de agua de las ciudades no ribereñas". En esta ocasión, Borus aclaró que los informes se realizarán de a tres meses para adelante porque “la variabilidad climática tiene una dinámica que limita la variabilidad de exactitud”.
Según detalló el especialista los niveles que presenta el río hoy, condiciona la normal navegación y las grandes barcazas tienen un mayor condicionamiento, “esto alcanzará su máxima expresión en las próximas semanas. Luego, las lluvias en la zona norte de la cuenca Del Plata permitirán un gradual y lento retorno hacia condiciones normales”.
El INA ya trazó sus pronósticos de corto plazo con los escenarios posibles, en donde si bien puede diferir en la magnitud del descenso, en la traza destaca la persistencia de la bajante que comenzó a fines de noviembre a causa de las escasas lluvias a lo largo de la cuenca del Paraná. A esta problemática se suma el fenómeno de La Niña, que atraviesa su tercer año consecutivo en la región y ya fue definida como "la peor de los últimos 70 años según los registros provinciales" de Santa Fe.
La bajante histórica tuvo su inicio en marzo del 2020, un año más tarde recuperó una tendencia alcista sin alcanzar su normalidad, pero volvió a caer a fines del 2021, y provocó notorios cambios en la vida ambiental, económica, productiva y social entrerriana.