Perder una larga racha no debería ser motivo para un extenso lamento, más aún teniendo en cuenta que en pocas horas Unión deberá afrontar un largo viaje para abrir el viernes una nueva fecha del campeonato de Primera División ante Godoy Cruz en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza.
La localía no es su fuerte

José Busiemi / UNO Santa Fe
El tema es pararse con Belgrano como antecedente más fresco y situarse desde aquel 1-0 frente a Huracán, el 15 de febrero de 2015, para empezar a encontrar distintas situaciones por las que debió atravesar el equipo de Leonardo Madelón, aunque numéricamente el saldo hasta el momento no es el pretendido.
Tal vez gozar de un presente sin apremios en la tabla de promedios es de acuerdo a lo cosechado fuera del 15 de Abril. Hasta hace un par de años plantear este escenario era casi utópico, pues actualmente desde el mismo juego y con números sobre la mesa, los rojiblancos tienen mejor rendimiento en la ruta.
Acerca de los flojos rendimientos como local el propio Madelón se encargó de expresar públicamente que le cuesta mucho a sus pupilos presentarse en su reducto. Y no porque el público presione en contra, al contrario, la gente rojiblanca siempre colmó las gradas y supo muchas veces premiar con aplausos a sus futbolistas, aunque se hayan retirado con las manos vacías.
El primer año
Unión en 2015 hizo pata ancha en los 7 partidos iniciales del certamen, que incluyeron triunfos ante Huracán y Vélez, más empates con Lanús e Independiente, todos en el 15 de Abril. Después de cortar la racha en el Coloso Marcelo Bielsa contra Newell's, los Tatengues perderían 1-0 frente a Sarmiento. Luego vendría una igualdad ante Belgrano para coronar el semestre inicial con sendos éxitos ante Crucero del Norte (5-2) y Godoy Cruz (1-0).
La partida de Trivero empezó a sentirse en el andamiaje ofensivo (llegó Riaño). El equipo se sentía muy cómodo afuera y no tenía satisfacciones ante su gente: San Lorenzo (1-1), Banfield (0-0), Racing (1-2) y Rosario Central (0-1), hasta que el triunfo contra Temperley (2-1) trajo alivio y el año se fue sin alegrías: empates sin abrir el tanteador con Colón y San Martín (SJ), más la derrota en el cruce inicial con Aldosiva (2-1) para intentar acceder a la Copa Sudamericana.
Con vaivenes
Está claro que Unión se levantó de un inicio de 2016 opaco con el enorme 3-0 en el Clásico de ida, algo que repitió en su cancha por la mínima diferencia.
En lo que refiere a lo estrictamente realizado ante su gente, arrancó con goleada 3-0 ante Temperley para después hilvanar un empate ante San Martín (SJ) y las dos peores derrotas en este proceso de Madelón: 6-3 ante Racing y 4-0 frente a Lanús, a la postre el último revés del elenco rojiblanco hasta el pasado domingo.
Lo mejor del primer torneo después de sendas goleadas en contra fueron tres éxitos en cadena (algo inédito en Primera como local desde 2015): Tigre y Colón se fueron vencidos 1-0 y Argentinos Juniors 4-0. El semestre inicial se cerró con empate ante Estudiantes. Después llegaría el triunfo por Copa Santa Fe hasta estos tres partidos que volvieron a desnudar falencias colectivas, dejando en el camino puntos importantes que hacen mermar la eficacia en condición de local.