Estaba claro que no iba a tener lugar en Unión y por eso, empezó a analizar otros alternativas. Sobre todo, con la confirmación de la renovación con Santiago Mele. Esto generaba una superpoblación de arqueros y, como no era prioridad para Gustavo Munúa, solo restaba definirse su salida. Se trata de Marcos Peano, que el 5 de diciembre regresó de su préstamo en Defensa y Justicia.
Peano rescindió en Unión y recaló en Atlético de Rafaela
Mientras estaba en ida y vuelta por Mele, la secretaría técnica buscó convencer al técnico para que lo considere, pero no pudo torcer la decisión. Quedó confirmado al no estar dentro de la lista que viajó a Uruguay. Entonces, era un secreto a voces que iba a tener que buscarse otro club, tal como lo adelantó hace un tiempo UNO Santa Fe.
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El tema era en qué términos. Su contrato terminaba en junio por lo que, si volvía a salir como patrimonio del club, debía renovar. Pero su entorno también analizó que en los últimos años nunca fue prioridad y por eso, se acordó la rescisión. No fue algo complicado y rápidamente las partes se pusieron de acuerdo.
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Justamente en las últimas horas fue confirmado como incorporación de Atlético de Rafaela para disputar la Primera Nacional. Firmó como libre hasta diciembre de 2023. Este lunes ya comenzó a trabajar con sus nuevos compañeros y luego puso el gancho.
Otro arquero formado en las inferiores que no logra afianzarse. Ya sucedió con Ignacio Arce y Joaquín Papaleo, que terminaron acordando su desvinculación. En su momento se pensaba que a Marcos Peano se lo formaba para ser el golero del futuro, pero el arribo de los diferentes entrenadores cambiaron eso. Ahora, comienza una nueva etapa en su carrera, ya que con el pase en su poder.