La victoria de Unión ante Instituto en Alta Córdoba no solo rompió estadísticas: en 25 minutos el equipo marcó cuatro goles, igualando lo que había conseguido en toda la etapa reciente de Leonardo Madelón. Ese dato no es menor, porque simboliza mucho más que un triunfo: marca el resurgir de un equipo que arrancó la segunda parte de la temporada pensando únicamente en asegurar la permanencia, pero que hoy empieza a replantearse sus objetivos.
Unión no se conforma: de la permanencia al sueño de protagonismo
Unión hizo ilusionar a su gente con la aplastante victoria ante Instituto, en un Clausura que da muchas oportunidades y con la Copa Argentina como desafío.
Por Ovación

Prensa Unión
Del descenso a la pelea por la cima
Antes del duelo en Córdoba, Unión cargaba con un historial preocupante: llevaba nueve partidos bajo Madelón con apenas cuatro goles en 810 minutos, y no ganaba como visitante desde hacía casi 10 meses. La victoria por 4-0, con figuras estelares como Mauro Pittón, Lautaro Vargas y Valentín Fascendini, no solo rompió esa racha, sino que mostró al equipo sólido, compacto y letal en ofensiva.
LEER MÁS: El aura de Madelón ilumina a Unión en la goleada ante Instituto
Ahora, el Tate se ubica entre los primeros puestos de la Zona B del Clausura, se aleja de a poco del peligro de descenso y exhibe un estilo de juego que combina rabia, agresividad y eficacia, la esencia del ADN de Madelón.
La proyección hacia adelante
Lo que viene para Unión invita al optimismo y a la planificación inteligente: el próximo desafío será Huracán, otro de los animadores del certamen, que recibirá el domingo a las 14 en el 15 de Abril.
Mantener la buena producción de puntos frente a un rival de este calibre le permitiría a Madelón encarar la Copa Argentina con lo mejor del equipo, con la ilusión de alcanzar los cuartos de final, aunque primero tendrá un gran escollo como River, mientras que Racing espera en la siguiente fase.
Un equipo sin techo
Unión demostró ser un conjunto confiable y de gran rendimiento, con poder de gol letal, capacidad de control en el mediocampo y solidez defensiva. El partido en Córdoba podría marcar un antes y un después: si mantiene esta forma, el equipo no solo consolidará su permanencia, sino que también podrá aspirar a más, incluso desafiando los pronósticos iniciales.
LEER MÁS: Figura y líder de Unión: el gran partido de Pittón ante Instituto
El mensaje es claro: el ADN de Madelón está intacto, y Unión transita un crecimiento que parece no tener techo. Lo que empezó como un objetivo modesto, hoy se perfila como una temporada con ambición real de protagonismo, donde cada victoria y cada rendimiento sólido construyen un camino hacia algo más grande.