Colón arrancó la semana con una pesada carga en su agenda institucional: la inhibición vigente por la deuda con el defensor paraguayo Alberto Espínola. Sin embargo, en el club reina un moderado optimismo y no se descarta que esta sea la última semana en la que el nombre del Sabalero figure en el listado de sanciones, ya que la dirigencia trabaja intensamente para saldar el conflicto y levantar la restricción.
Cuenta regresiva en Colón: una semana clave para levantar la inhibición
Colón inició la semana con una sanción activa por la deuda con Alberto Espínola, pero la dirigencia confía en resolver el conflicto en los próximos días.
Por Ovación
Un paso indispensable para el mercado
La resolución del caso Espínola es considerada prioritaria. Mientras la inhibición esté activa, Colón está impedido de utilizar a los futbolistas con los que negocia en este mercado de pases, una limitación que condiciona cualquier avance concreto, más allá de que todavía falte para el inicio del campeonato.
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Por ese motivo, el objetivo inmediato de los dirigentes es cerrar en estos días un acuerdo económico con el jugador paraguayo y, luego, cumplir con todos los pasos administrativos ante FIFA para que la inhibición sea levantada formalmente. Recién entonces el club podrá operar con normalidad y sin una mochila que hoy pesa tanto en lo deportivo como en lo institucional.
Una señal necesaria hacia afuera
Puertas adentro reconocen que figurar inhibido no solo representa un problema reglamentario, sino también una mala señal en el mercado. La situación genera desconfianza a la hora de negociar con jugadores y representantes, que buscan garantías antes de cerrar cualquier vínculo contractual.
Por eso, levantar la inhibición se transformó en una cuestión estratégica para Colón, que necesita ordenar sus cuentas para recuperar credibilidad y avanzar con mayor libertad en la conformación del plantel.
Un reclamo elevado y sin facilidades
La deuda con Espínola ronda los 400.000 dólares y se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para la actual conducción. La falta de liquidez aparece como el principal escollo y complica cualquier salida negociada. Desde el entorno del futbolista fueron claros: no aceptarán un plan de pagos, postura que obliga al club a reunir el monto necesario para cerrar el conflicto de una sola vez.
Antes de las elecciones, cuando fue consultado sobre este tema, el presidente José Alonso había sido categórico : “Una inhibición no se discute, se resuelve. Si querés actuar, tenés que abrir el club, ver qué hay y ordenar".
Días decisivos
Con el mercado de pases en marcha y negociaciones abiertas, la dirigencia sabe que no hay margen para estirar la definición. La intención es que esta semana marque un punto de inflexión: cerrar el acuerdo con Espínola, completar el trámite en FIFA y dejar atrás una situación que condiciona cada movimiento.
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Si el objetivo se cumple, Colón podrá empezar a trabajar sin restricciones y encarar el mercado con otra tranquilidad, sabiendo que el primer partido a ganar se juega hoy, fuera de la cancha.













