Desde que Guillermo Barros Schelotto le comunicó que no lo iba a tener en cuenta, Nicolás Colazo comenzó a buscar alternativas para definir dónde iba a continuar su carrera futbolística. Si bien existieron varias ofertas de equipos argentinos, la idea del jugador siempre fue la de irse al exterior, preferentemente al fútbol de Europa.
El Día D por el tema Colazo

El volante pertenece a Boca y tiene contrato con la entidad xeneize hasta diciembre de 2017. Ayer retornó de Italia con el pasaporte comunitario, pero los tiempos no le dieron como para incorporarse a algunos de los cuatro clubes españoles en los que tuvo chances de jugar como lo son el Español, Getafe, Alavés y Granada.
En consecuencia, a la propuesta que existe del Melbourne City de Australia se suma la de Colón, ya que existe un preacuerdo entre la dirigencia rojinegra y Sergio Levinton, que es el representante del carrilero zurdo. Es por eso que hoy, con el jugador en el país, se sentarán a dialogar con la dirigencia de Boca para saber si aceptan la oferta que realizó el club australiano o si entra a tallar la propuesta de Colón.
Entre la institución rojinegra y Boca está todo acordado para el traspaso del jugador y obviamente que también se habló del contrato de Colazo. Incluso en la negociación podría ingresar el tema de César Meli que fue cedido a préstamo al Sporting Lisboa de Portugal y allí Colón debía percibir un dinero que en este caso podría cancelarse con el arribo del futbolista a préstamo por una temporada.
Por lo que pudo averiguar Ovación, más allá de las dos ofertas que está manejando Colazo, existe una postura muy firme por parte de la esposa del jugador que prefiere mudarse a Australia antes que venir a Santa Fe. Y ese no es un dato menor a la hora de tomar una decisión teniendo en cuenta que hace muy poco fueron padres.
Desde lo económico está claro que el contrato que percibiría en el Melbourne City es superior a lo acordado con Colón, pero igualmente lo principal pasa por la decisión que tomó la esposa de Colazo.
Incluso el representante vería con buenos ojos que venga a Colón, dado que desde lo futbolístico no hay punto de comparación entre una Liga y la otra. Y el propio futbolista tampoco tiene ningún inconveniente en sumarse al plantel rojinegro en donde tiene dos ex compañeros como lo son Clemente Rodríguez y Pablo Ledesma.
Pero también lo seduce la chance de hacer un buen campeonato en el conjunto australiano que pertenece nada menos que al Manchester City y soñar con una posibilidad de recalar en el conjunto inglés.
La esperanza que tiene la dirigencia que encabeza José Vignatti es que Boca no acepte la propuesta que llegue del Melbourne City o que en todo caso la misma no termine de concretarse de manera oficial. Porque a la hora de competir en lo económico y en el deseo de la esposa de Colazo está claro que se encuentra en desventaja.
La buena relación que existe entre el presidente xeneize, Daniel Angelici, y Vignatti, fue justamente un puente para iniciar las gestiones y que las mismas estén encaminadas desde los números. Por todo lo detallado, hoy es el día D para determinar si Colón tendrá un refuerzo más o si finalmente Colazo emigra hacia al exterior.
Si bien en esa posición, Paolo Montero cuenta con el paraguayo Iván Torres, está claro que sería una alternativa por demás de interesante contar con el jugador que pertenece a Boca y que puede aportarle recorrido y buena pegada al carril izquierdo.
Por su parte, los directivos se mantienen cautos sabiendo que ya hicieron todo lo posible y que no depende de Colón el desenlace de esta historia. Colazo deshoja la margarita entre Santa Fe y Australia y en el medio están su esposa y los directivos xeneizes.