La primera decisión que tomó Israel Damonte con apenas dos entrenamientos, fue la de cambiar el esquema táctico con el que venía jugando Colón. Consciente de la necesidad de sumar y conformar un equipo más equilibrado, dispuso una línea de cinco, tres volantes y dos delanteros.
La línea de cinco en Colón que llegó para quedarse

La primera decisión de Damonte como DT de Colón fue apostar por una línea de cinco defensores.
Un cambio radical en relación al sistema que venía implementando Néstor Gorosito. Recordando que Pipo en el Torneo de la Liga jugó con línea de cinco y la modificó para afrontar la Copa de la Liga. Pero Damonte metió bisturí y en un par de días hizo cirugía mayor, en relación a los nombres y al esquema.
Y en función del resultado el cambio le salió bien, ya que el equipo ganó pero además no recibió goles. Y teniendo en cuenta que en la próxima fecha Colón visitará a Banfield, es un hecho que el entrenador repetirá el sistema y jugará con línea de cinco.
LEER MÁS: Los dos jugadores que recuperará Colón ante Banfield
Si lo hizo como local, es casi seguro que lo repetirá como visitante, ya que Colón no puede darse el lujo de perder frente al Taladro. Por ello, la sensación es que Damonte buscará consolidar al equipo de mitad de cancha hacia atrás, para luego jugar de manera más vertical y con dos referentes de área.
A diferencia de lo que proponía Gorosito, con Damonte Colón será un equipo más directo para atacar, prescindiendo un poco de la tenencia de la pelota. En síntesis, un estilo más combativo, sin tanta posesión y más precavido.
Y ya en el primer partido, el DT dio indicios de eso, con cambios que fue realizando buscando preservar el resultado. Por lo cual y de no mediar ningún imprevisto, parece que la línea de cinco llegó para quedarse, al menos pensando en los próximos tres compromisos.