Julio Falcioni reconoció públicamente desde su desembarco en Colón que pretendía que se produjera el arribo de un centrodelantero, entre otros puestos. Es que a ese lugar de la cancha lo veía sin variantes, sobre todo con la partida de Wilson Morelo, quien rescindió su contrato y regresó a Independiente Santa Fe. Fue entonces que el nombre de Ramón Wanchope Ábila se convirtió en una gran opción.
La llave que abriría el arribo de Wanchope Ábila a Colón

Mientras tanto, sonaron muchos delanteros que estuvieron en el radar de Colón. Los que más cerca estuvieron fueron el uruguayo Sebastián Sosa Sánchez, quien luego de acordar condiciones para ser refuerzo sabalero se decidió por Vélez, y el paraguayo Gabriel Ávalos, quien luego acordó su continuidad en Argentinos Juniors.
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El nombre de Wanchope Ábila también estuvo en el radar, sobre todo porque Boca no lo iba a utilizar, por sus profundas diferencias con el Consejo de Fútbol y la amistad que guarda con Carlos Tevez, enfrentado políticamente a la actual conducción del club.
Pero Independiente también lo pretendía, como consecuencia que el entrenador Eduardo Domínguez lo dirigió en Huracán y conservan una gran amistad. También a Wanchope Ábila lo quiso repatriar Huracán. A pesar de que no están descartadas ningunas de estas opciones, la de Colón parece la más valedera.
Incluso, Julio Falcioni reconoció que tomó contacto con Wanchope Ábila, quien le manifestó su deseo de jugar en Colón la Copa Libertadores. Sin embargo, ahora resta sacarlo de Boca, donde tiene contrato hasta el 31 de diciembre de este año, lo que sería la principal traba.
Colón pretende sumar a Wanchope Ábila en calidad de préstamo, mientras que Colón ofrece pagar un préstamo con un importante cargo. Pero hay una situación que podría provocar el desembarco del goleador.
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Es que el grupo empresario que pretende comprarle la mitad del pase a Facundo Farías, le ofrecería a Colón la chance de tener a préstamo por un año a Wanchope Ábila. Para que se dé el desembarco, el cordobés debería renovar su contrato con Boca, cuestión que no parece para nada fácil ya que a fin de año se va en calidad de libre.
Mientras tanto, si bien no son condiciones similares, Colón tiene en la mira a Jonathan Torres, el hijo del Bocón, quien fue dirigido en Sarmiento de Junín por Mario Sciacqua, quien hoy es manager y se encuentra en La Plata realizando varias gestiones para la conformación del plantel.