En una semana donde Colón se juega mucho, Andrés Yllana decidió mover fichas sin temor: este sábado, desde las 16.40, el Sabalero visitará a Temperley en el estadio Alfredo Beranger, por la fecha 18 de la Zona B de la Primera Nacional, y el técnico tiene en mente nada menos que siete variantes respecto del equipo anterior.
La revolución futbolística que prepara Yllana en Colón
Andrés Yllana meterá mano en el equipo titular de Colón que enfrentará este sábado a Temperley en un duelo clave por la lucha por entrar al Reducido.
Por Ovación

El partido será arbitrado por Juan Pafundi, y no se trata de un encuentro más: Temperley es el último equipo en zona de Reducido, y Colón está a cinco puntos. Un triunfo podría marcar un antes y un después.
Cambio de nombres y de actitud
La decisión más resonante pasa por la salida de Emmanuel Gigliotti, histórico delantero, para que ingrese Facundo Castro, uno de los refuerzos del último mercado. Otro que iría al banco es Federico Jourdan, mientras que Nicolás Talpone, con un traumatismo en uno de sus pies, sería baja obligada al igual que Nicolás Thaller, suspendido por acumulación de amarillas.
El once inicial que se perfila, con tres de los refuerzos como titulares (Soto, García y Castro), sería el siguiente: Marcos Díaz; Gonzalo Bettini, Guillermo Ortiz, Gonzalo Soto y Facundo Castet; Facundo Taborda, Alan Forneris, Cristian García e Ignacio Lago; Facundo Castro y Genaro Rossi o Christian Bernardi.
Las variantes serían: Gonzalo Bettini por Oscar Garrido, Guillermo Ortiz por el suspendido Thaller, Gonzalo Soto por Brian Negro, Facundo Taborda por Jourdan, Cristian García por el lesionado Talpone, y en ataque: Bernardi, Rossi y Castro se disputan dos lugares.
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De todos modos, Nicolás Talpone viajará con el plantel y, de no mediar inconvenientes, podría integrar el banco de suplentes.
Un partido bisagra
Con apenas cinco puntos de distancia con su rival de turno, Colón sabe que una victoria lo vuelve a poner en carrera firme por el Reducido. El mensaje del entrenador durante la semana fue claro: “Hay que meter el envión final”. Y con esa consigna, se anima a patear el tablero para dar el golpe de visitante.