Fernando Quintana volvió a hacerlo. Sin estridencias, sin discursos grandilocuentes y con el trabajo como bandera, condujo a Colón de regreso a la A1 del Oficial. El ascenso no fue producto de una casualidad, sino la consecuencia de un proceso sostenido y coherente, que el propio entrenador se encargó de destacar.
Quintana, el arquitecto silencioso para Colón que logre la vuelta a la A1 del Oficial
Sin estridencias, sin discursos grandilocuentes y con el trabajo como bandera, Fernando Quintana condujo a Colón de regreso a la A1 del Oficial
Por Ovación
Quintana, clave para la vuelta de Colón a la A1 del Oficial
En diálogo con MP Digital, Teddy explicó que la clave estuvo en darle continuidad a una base que ya venía formándose desde abajo. “Pudimos sostener un proceso con chicos que estaban en U19 y complementarlo con jugadores que se sumaron como Álvarez y Navarrete. También hubo regresos importantes al club, como Pérez, Ruiz y Salomón”, señaló, marcando la mezcla justa entre pertenencia y refuerzos puntuales.
El entrenador no dejó de lado el valor que tuvieron algunas fichas de jerarquía cuando el torneo lo permitió. “Cuando pudimos contar con jugadores de Liga Argentina como Chemez y Crespi, también fueron fundamentales. Aportaron experiencia y ayudaron a empujar al equipo hacia el objetivo”, reconoció.
Quintana puso especial énfasis en el crecimiento interno del plantel. Durante la temporada, varios nombres lograron consolidarse en el equipo superior. “Este año se afirmaron jugadores como Milesi, Espinoza, Debona, Gugliotta, Rodríguez y Herrera”, enumeró, sin olvidarse de quienes sumaron desde su rol: “Foti, Alberini y Anastacia también pusieron su granito de arena. Todos tiraron para el mismo lado”. Además, destacó el compromiso del preparador físico González, como parte de un cuerpo de trabajo alineado.
El camino no fue sencillo. Según explicó, el torneo mostró una paridad poco habitual. “Todos los equipos se reforzaron para pelear arriba. Fuimos los más regulares junto a Alumni, República y Regatas Coronda. Fue muy parejo, pero por suerte Colón logró lo que se había propuesto”, analizó.
El cierre tuvo un tono más íntimo. Para Quintana, ascender con Colón tuvo un sabor especial. “Sentía la obligación de que Colón vuelva a jugar el nivel que le corresponde. El año pasado habíamos descendido por diferencia de gol”, recordó. Y agregó un reconocimiento puertas adentro: “Ver disfrutar a muchos dirigentes reconforta, porque su trabajo silencioso también fue parte del logro”.
Con la misión cumplida, el deseo va más allá del ascenso. “Ojalá el club siga creciendo y pueda continuar fortaleciendo sus categorías inferiores”, concluyó Quintana, el entrenador que nunca dudó y que, una vez más, respondió cuando Colón lo necesitó.
















