La afirmación de que cada vez nacen menos personas en Argentina es correcta y está respaldada por datos oficiales y análisis demográfico. La tasa de natalidad en el país ha experimentado una caída histórica y abrupta en la última década, llevando a una tasa de fecundidad inferior al nivel de reemplazo poblacional.
En Argentina cada vez nacen menos bebés: la tasa de natalidad en retroceso
La afirmación de que cada vez nacen menos personas en Argentina es correcta y está respaldada por datos oficiales y análisis demográficos

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En Argentina cada vez nacen menos bebés: la tasa de natalidad en retroceso
La natalidad en Argentina ha experimentado una caída histórica y acelerada, con una disminución de alrededor del 40% en menos de una década. Este fenómeno, que se agudizó a partir de 2014, ha llevado al país a tener una de las tasas más bajas de América latina.
Estadísticas claves de Argentina
- Caída de 40% en una década: entre 2014 y 2023, la cantidad de nacimientos se redujo 40%. Esto representa un descenso de 777.012 nacimientos en 2014 a 460.902 en 2023.
- Tasa de fecundidad muy baja: la tasa nacional de fecundidad ha descendido a un promedio de 1,4 hijos por mujer, una cifra comparable a la de países europeos y muy por debajo del 2,1 necesario para el reemplazo generacional.
- Hogares sin hijos: como resultado de esta tendencia, la mayoría de los hogares argentinos ya no tienen niños o adolescentes.
Causas de la disminución
Esta caída responde a una combinación de factores económicos, sociales y culturales, que en conjunto reconfiguran los proyectos de vida de las nuevas generaciones.
Factores económicos: la precariedad laboral, el desempleo y la inestabilidad económica influyen en la decisión de las familias de posponer o limitar la cantidad de hijos. La inestabilidad económica y el deterioro del empleo influyen en la decisión de las parejas de posponer o no tener hijos.
Acceso a anticonceptivos: la mejora en el acceso a métodos anticonceptivos y la educación sexual ha sido un factor clave, especialmente en la disminución del embarazo adolescente.
Cambios sociales y culturales
- Prioridades cambiantes: para muchos jóvenes, la maternidad y paternidad dejaron de ser una prioridad absoluta en sus proyectos de vida, que ahora priorizan el desarrollo personal, profesional y otros objetivos.
- Edad de la maternidad: se ha retrasado la edad en la que las mujeres tienen su primer hijo, lo que reduce el periodo fértil. Se observa un aumento en la edad en la que las mujeres deciden ser madres, lo que puede implicar dificultades biológicas posteriores.
- Rol de la mujer: la mayor inserción de la mujer en el mercado laboral y su emancipación son factores determinantes en la toma de decisiones sobre la maternidad. Mayor autonomía y conciencia de derechos, especialmente entre las mujeres jóvenes, que ahora tienen más control sobre su futuro reproductivo.
- Acceso a la planificación familiar: la mayor disponibilidad y uso de métodos anticonceptivos, incluyendo los de larga duración, ha contribuido a la disminución de la natalidad.
- Migración: la emigración de jóvenes al exterior también es un factor que contribuye a la baja poblacional.
- Mayor presencia de mascotas: en algunas grandes ciudades, como Buenos Aires, incluso se ha observado que la cantidad de mascotas supera a la de bebés, lo que refleja un cambio en la configuración familiar y el rol de las compañías.
Consecuencias de esta tendencia
La baja sostenida en la tasa de natalidad tiene implicancias significativas para el futuro del país
- Envejecimiento poblacional: la disminución de nacimientos, combinada con un aumento de la esperanza de vida, está provocando un envejecimiento de la población argentina.
- Impacto en la economía y el Estado: a largo plazo, se espera que haya menos población económicamente activa (aportantes) para sostener a una población de adultos mayores en aumento.
- Desafíos sociales: el cambio en la estructura familiar y la reducción de las generaciones más jóvenes plantean desafíos en áreas como los sistemas de seguridad social, salud y el cuidado de los mayores.
Contexto regional y global
La baja de la natalidad en Argentina no es un caso aislado, ya que es una tendencia observada en toda América latina desde hace varios años. El Banco Mundial señala que se trata de una tendencia global que se registra desde 2016.
La incidencia de la configuración familiar en los hogares
La nueva configuración de las familias y el cambio en el rol de los abuelos son factores importantes que contribuyen a la baja natalidad y reflejan las transformaciones demográficas en Argentina.
La noción tradicional de familia nuclear (padres e hijos) está cambiando, lo que influye en la decisión de tener hijos.
- Más hogares unipersonales: Argentina lidera la región en hogares de una sola persona, que han crecido significativamente en las últimas décadas. La decisión de vivir solos, independientemente de formar o no una pareja, retrasa o descarta la posibilidad de tener hijos.
- Aumento de parejas sin hijos: cada vez más parejas eligen vivir sin hijos. En Argentina, la proporción de hogares de parejas sin hijos ha crecido, lo que puede reflejar una priorización de la vida en pareja, los viajes o la estabilidad económica sin las responsabilidades de la crianza.
- Mayor diversidad familiar: el aumento de familias monoparentales (a menudo lideradas por mujeres), ensambladas y otras estructuras familiares redefine las trayectorias familiares. Estas configuraciones pueden llevar a decisiones de fertilidad diferentes a las de los modelos tradicionales.
El nuevo rol del abuelazgo
A medida que la edad de la maternidad se posterga, los abuelos asumen nuevas funciones, pero también cambian las expectativas sobre ellos.
Con las mujeres teniendo hijos más tarde (alrededor de los 30-34 años), los futuros abuelos deben esperar más para tener nietos. Algunos incluso llegan a la vejez sin tenerlos, lo que se refleja en una población de adultos mayores que, en muchos casos, no conviven con niños.
Ayuda, pero con nuevos límites: si bien en la cultura argentina los abuelos siempre han tenido un rol importante en el apoyo y cuidado de los nietos, esta dinámica está cambiando.
Conciliación laboral: con más mujeres en el mercado laboral, los abuelos se han convertido en una red de apoyo clave para la crianza, pero esto también puede generar nuevas tensiones o cargas.
Abuelos "activos": las personas mayores de hoy en día tienen una vida más activa y con más oportunidades de ocio que antes. Muchos tienen sus propios proyectos personales y no desean que el cuidado de los nietos ocupe todo su tiempo, lo que cambia las expectativas sobre su rol.
Interconexión con otros factores
Estos cambios no se dan de forma aislada, sino que están interconectados con otros factores ya mencionados:
Prioridades de vida: la decisión de no tener hijos o de tener menos está vinculada a una mayor priorización del desarrollo personal, profesional y de las libertades individuales, en un contexto donde el matrimonio y la maternidad no son el único camino.
Costos de crianza y vivienda: El aumento del costo de vida y la dificultad para acceder a la vivienda también influyen en la conformación de nuevos tipos de hogar, como los hogares unipersonales.
En resumen, la disminución de la natalidad en Argentina es un reflejo de una transformación social y cultural profunda, donde la idea de familia y el rol de las diferentes generaciones se han redefinido por completo.