Camila del Valle como muchos otros argentinos en medio de la pandemia decidió arrancar un emprendimiento, la diferencia es que lo hizo desde cero en el exterior. La licenciada en marketing emigró a Australia y creó "Argentinian Delights", un food truck de alfajores.
Emigró, llegó la pandemia y armó un emprendimiento que volvió locos a los australianos
Por Mario Córdoba

Emigró, llegó la pandemia y armó un emprendimiento que volvió locos a los australianos
La joven en 2018 tomó la decisión de irse del país: "Me fui a hacer una experiencia en el exterior. Mi vida en Argentina estaba bien, estaba contenta pero tenía muchas ganas de emigrar así que decidí irme del país después de haberme recibido y probar una nueva vida en Australia. Nada fue planeado lo que se fue dando después".
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Del Valle se fue sola y conoció su pareja en Australia. "Tenía un plan de lo que quería hacer, viajar y trabajar pero no tenía ningún plan de decir me quiero quedar en Australia", sostuvo.
Al tiempo de llegar la pandemia azotó al mundo y ella se vio obligada a reinventarse: "El covid hizo que mucha gente en el mundo salga a emprender y a mi llevó a hacer alfajores que nunca había hecho en mi vida. Tenía muchísimas ganas de emprender, siempre las tuve pero no sabía qué emprender y el coronavirus hizo tenga que arrancar algo dentro de todo accesible, fácil". Argentinian Delights poco a poco fue atrapando los paladares de los australianos.
"Mis primeros alfajores fueron un desastre. Pero con una inversión súper baja y con la ayuda de muchos amigas que son pasteleras pude arrancar el emprendimiento", indicó. En Argentina varios tuvieron que rebuscárselas para tener un ingreso más durante la pandemia, así surgieron varios proyectos, algunos de los cuales aún continúan. En Australia, según explicó la joven, el escenario fue similar: "La gente que trabajaba en empleos que eran super demandados aún con el covid y esa gente no emprendió pero mucha otra gente sí tuvo que empezar a emprender porque había muchos puestos de trabajo que se cerraron, entonces no quedó otra que empezar a hacer algo por su cuenta".
Hoy en día Camila se encarga de hacer una gran variedad de alfajores, el de maicena es uno de los infaltables. El cordobés, con el dulce de membrillo, también están dentro de los clásicos que siempre salen a la venta. "Teniendo en cuenta los sabores que a la gente le gusta acá fui creando alfajores que básicamente son como más australianos, más que nada por el tipo de chocolates que se usan acá y el relleno siempre el dulce de leche. Pero las galletitas y los ingredientes algunos son muy en base a los gustos y preferencias que tienen acá", apuntó.
Si bien el alfajor está presente en cada casa argentina, no es conocido en muchos países y es por que la emprendedora debe explicarles qué es. "Si les gusta lo dulce les encanta. Es muy difícil que no te guste el dulce de leche si te gusta el caramelo que acá la gran mayoría de gente le gusta. El dulce de leche tiene una textura increíble al lado de quizás el caramelo que hacen acá que es como más liquido. A veces me dicen «¿No vendés el tarro de dulce de leche?»", reveló.
Camila incluso se encarga de hacer el dulce de leche casero, lo hace con leche condensada. Por otro lado, cuenta con un food truck que lo utiliza completamente para trabajar: "Estoy 100% con el emprendimiento ahora y la idea de viajar quedó en el pasado, apenas llegué".
En lo que respecta a lo económico este proyecto le permite vivir bien y tranquila. Llegó hace cuatro años ya a Australia y aún no piensa volver a la Argentina. "Por el momento está en los planes quedarnos pero nunca digas nunca", cerró.
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