Pasaron 41 días del hallazgo del cadáver de Diego Román, de 12 años, en un descampado en la localidad de Recreo y su madre sigue sin encontrar respuestas sobre cómo murió. Lo único que hubo hasta el momento fueron controversias entre fiscales y el jefe del Cuerpo Médico Legal del Poder Judicial.
Caso Diego Román: la fiscalía trabaja en cuatro hipótesis sobre su muerte

UNO Santa Fe
En este escenario de dudas e incógnitas, la querella pidió reunirse con los fiscales que llevan adelante la investigación para conocer cuáles son las hipótesis que se manejan en relación a la muerte del pequeño.
•LEER MÁS: Caso Diego Román: sin detenidos y con muchos interrogantes
Dionisio Ayala, abogado querellante en la causa, dijo en diálogo con UNO Santa Fe que los investigadores les comunicaron que "están trabajando sobre cuatro hipótesis". Si bien no dio mayores precisiones sobre las conjeturas trazadas (para no entorpecer la investigación) adelantó que "no descartan el tema de ataques de un depredador, de un animal, el de un perro".
Y agregó sobre las otras hipótesis: "Después no saben perfectamente si es que es una persona o dos, o si fue con intervención de personas y de animales la forma que hubieran dado muerte a Dieguito. Esas son las ideas del Ministerio Público de la Acusación".
•LEER MÁS: Exhumaron el cadáver de Diego Román en el cementerio de Recreo
El cuerpo del pequeño fue exhumado del cementerio de Recreo hace 20 días para que sea trasladado a Buenos Aires y se le realice un examen médico científico. Sin embargo, a la fecha, el cuerpo permanece en la morgue judicial de Santa Fe.
"Lleva un tiempo muy largo la investigación. Esto es lo que le hicimos saber a Baclini (Fiscal General) y Arietti (Fiscal Regional). Es mucho tiempo el que se ha perdido y no se han hecho las cosas como verdaderamente se debería haber hecho desde un primer momento; tomando en cuenta la investigación la muerte del chiquito en un lugar como Recreo y una zona donde no se tomaron en cuenta pruebas contundentes primordiales para ser tomadas en aquel momento", denunció Dionisio Ayala.
El informe realizado por el jefe de la morgue judicial santafesina, Pascual Pimpinella, detallaba que los "exámenes del cadáver denotaron que presentaba 30 puñaladas, cercenamiento de sus genitales, hematomas compatibles con objeto romo e intento de descuartizamiento".
Consultado al respecto, el abogado querellante comentó: "Dicen (por los fiscales) que independientemente a lo que manifestó Pimpinella, están señalando que necesitan tomar como punto de partida otros elementos de prueba. La ciudad de Santa Fe y Rosario no tienen los elementos técnicos de alta precisión como lo tiene Capital Federal. Por lo tanto derivan el cuerpo allá para analizar todo lo que sea el tipo de peritaje en lo que hace el tema de ADN y todos los otros peritajes correspondientes".
Por otro lado, plantearon sus quejas por no tener respuestas a los planteos realizados como parte querellante de la causa. "Habíamos solicitado que se realicen siete Cámara Gessel, de las cuales han aprobado únicamente dos, que establecieron como día de audiencia el día 22 de agosto. Las otras no nos dieron lugar hasta el momento porque tienen que consultar con la Subsecretaría de la Niñez para saber cuál es la situación de los otros niños, si es que pueden o no declarar", detalló Dionisio.
Por último hizo mención al pedido presentado ante la Justicia para que los dos hermanos de Diego Román (de 8 y 10 años) pasen al cuidado de su madre, María del Lujan Cardozo. Los niños, que vivían con su padre en Recreo, ahora se encuentran al resguardo de la Subsecretaría de Niñez de la Provincia.
"Hay dos chicos que están a disposición de la Subsecretaría de la Niñez. Baclini y Arietti se comprometieron a tratar de informar o solicitar los informes a la Subsecretaria para ver cuáles son los motivos completos por los cuales ellos aducen sacar una resolución excepcional de derechos que tiene la subsecretaría de la niñez en relación a los chicos y que fueron depositados prácticamente en un albergue, cuando la madre no está imputada", describió Ayala.
"Ese es nuestro reclamo ante el Colegio de Familia. Que se le entregue a ella (la madre) bajo custodia de los chiquitos. Tienen 8 y 10 años. No siguen yendo a su escuela, no están en Recreo y no sabemos dónde están", añadió.
Completo advirtiendo que la muerte de su hermano "les cambió la vida totalmente. No solo por la muerte de Diego, sino que los sacaron del ámbito. Eso genera un problema psicológico bastante serio porque los alejan del grupo familiar".