Juan Jose “Chapu” Carletti llegó a a las Mamis de Utedyc hace tres temporadas. Al largo de ese período hizo crecer el nivel del equipo en rendimiento, juego y cabeza. El entrenador le dio continuidad a su proceso donde el compromiso y valor humano es preponderante para elevar el proyecto a flote y que el plantel de lo mejor de sí.
Las Mamis de Utedyc, con el fuego intacto
Carletti no deja nada librado al azar y analizó el presente del equipo. Carletti remarcó como funciona Utedyc, desde una perspectiva más amplia de sus necesidades y retos. “El nivel del equipo al principio de año estaba muy bien, las chicas estaban muy motivadas por iniciar el torneo e incluso, los amistosos los ganamos. Sumamos algunas jugadoras más, como la arquera y algunas nuevas en el deporte, pero con actitud y ganas”, consideró el encargado de llevar adelante a las Mamis de Utedyc.
Su experiencia y conocimiento profundo como jugador de El Quillá, complementando el aspecto técnico y estratégico, llevó a “Chapu” a abocarse en el contexto de la pandemia al aprendizaje continuo de sus dirigidas. “Cuando volvimos luego de la cuarentena estricta, el equipo tuvo muchas bajas. Algunas iban y venían, pero siempre un mismo grupo continuó con los entrenamientos y las que siguieron crecieron muchísimo sobre todo en la técnica. Aprovechamos el no tener partidos todos los fines de semana para pulir más la técnica e incorporar nuevos gestos que espero sirva para enriquecer al juego colectivo. Al tener más recursos técnicos un jugador, beneficia al juego en equipo. También apunté con más detenimiento a los ruteos de pases y salidas de fondo entre algunas cuestiones tácticas. Especialmente, cuando lograba tener a la mayoría del equipo. A pesar de todo logramos entrenar todo el año”, afirmó el DT.
Estímulo constante
El orientador táctico apunta a maximizar el potencial de sus Mamis en pos de objetivos específicos, para obtener el resultado deseado. “A las chicas las noto con un buen rendimiento. En esta etapa, donde ya habilitaron los amistosos, las vi muy bien, con detalles colectivos que se perdieron por la falta de juego, pero individualmente estoy conforme. Utedyc quiere seguir sumando desde el grupo humano, seguir creciendo en el juego técnica y colectivamente y como consecuencia poder sumar una buena cantidad de puntos en el próximo torneo”.
La constancia y el trabajo arduo llevan a que las jugadoras involucren mucho más con el equipo. “La evolución del grupo fue positiva. Inicie como entrenador del plantel hace tres años, Al principio eran solo nueve chicas de las cuales siempre se bajaba alguna y hay partidos que jugábamos con siete. Incluso hubo uno que se suspendió porque no llegamos con el mínimo reglamentario. Hoy en día, hay una base de 16 jugadoras y eso permite trabajar y entrenar de otra manera, mucho más serio y competitivo”, explicó Carletti.
La pandemia obligó al equipo a adecuarse a las condiciones que se impusieron. “Trabajar este año fue complejo. Primero hubo que acomodarse para que las chicas entrenen en sus casas, hagan ejercicios y poder controlar que lo puedan hacer. Luego volvimos a los entrenamientos con muchas limitaciones, sobre todo con el contacto. Pudimos hacer tres estímulos semanales: dos con palo y uno físico en el Parque del Sur, con lo cual terminamos el año mejor de lo que esperábamos”, explicó el entrenador.