El viernes a las 15.40, un oficial y un suboficial del Comando Radioeléctrico que patrullaban las calles del barrio Alberdi de la ciudad de Rosario, observaron que un muchacho se llevaba con insistencia la mano a la cintura. Entonces, lo siguieron, e intentaron dialogar con él para identificarlo. Pero, la presencia policial al ser advertida por el desconocido, lo obligó a correr para escaparse.
Apuntó con un arma de guerra cargada a dos policías y terminó preso
Así fue como se inició una breve persecución, que terminó cuando el muchacho se detuvo súbitamente, giró 180 grados y apuntó a los policías con un arma de fuego. Los oficiales descendieron del patrullero, dialogaron con él, mientras los vecinos que viven en ese sector del barrio Alberdi observaban expectantes el desarrollo del procedimiento.
El muchacho sostenía el arma de fuego entre sus manos, y se negaba a deponer su actitud. Los policías le explicaron que no tenía salida, que no empeorara las cosas y que lentamente dejara el arma de fuego en el piso.
Fueron 15 minutos de máxima tensión, hasta que el muchacho entró en razón, depuso su actitud, dejó la pistola en el piso de una vereda y se entregó. El arma secuestrada fue una pistola calibre 9 milímetros M95 Classic Hi Power con un cartucho en la recámara y otro en el almacén del cargador y en óptimas condiciones de funcionamiento.
Informaron la novedad a la Jefatura de la Unidad Regional 2 Rosario de la Policía de Santa Fe, y éstos hicieron lo propio con el fiscal en turno de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación, que ordenó que el delincuente aprehendido continuara privado de su libertad, que sea identificado y que se le forme causa como presunto autor del delito de "tenencia de arma de fuego de guerra".