Como todos los años, en los primeros días del mes de enero, UNO Santa Fe realiza desde 2006 el análisis detallado sobre los crímenes que sucedieron en el departamento La Capital. Y lo llamativo, en esta oportunidad, fue el marcado descenso de casos en 2022 con 68 asesinatos, una cifra casi similar al 2005 cuando se produjeron 65 homicidios.
En el Departamento La Capital, en 2022, hubo 68 asesinatos: el mapa que detalla las zonas más violentas

Por Juan Trento

En 2014, en la misma geografía, hubo 155 muertes, pico histórico nunca superado, seguido por 2016 con 133, 2007 con 116, 2015 con 113 y 2019 con 102. Respecto de éste último, siempre hubo cifras descendentes, en 2020 fueron 93 y en 2021 llegaron a 80.
Barrios capitalinos
La geografía donde tuvieron lugar la abrumadora mayoría de los homicidios fue en los barrios del cardinal suroeste, centro oeste y noroeste de la ciudad de Santa Fe.
La barriada más violenta fue Guadalupe Oeste que encabeza el ranking con 6 homicidios; le siguen Yapeyú y Santa Rosa de Lima con 5 cada uno; después San Lorenzo y San Agustín con 4 cada uno; y continúan con dos crímenes Santa Marta, Barranquitas, Las Lomas, Liceo Norte y Los Troncos.
Los barrios que a continuación se detallan son los que tuvieron un solo asesinato este año en sus jurisdicciones: Las Delicias, Varadero Sarsotti, Nueva Pompeya, Alfonso, Santa Rita, La Nueva Tablada, El Abasto, Candioti Sur, La Guardia, Relleno Sanitario, Las Flores, Belgrano, Loyola Norte, Schneider, Colastiné, El Abasto, Brigadier López, Los Jesuitas, San Martín, Mariano Comas y Alto Verde.
Otras ciudades
Entre las localidades del departamento La Capital donde hubo homicidios se ubica en primer término Santo Tomé con 6 asesinatos, Sauce Viejo con 2, y con uno Recreo, Laguna Paiva, San José del Rincón y Monte Vera.
El 83 por ciento de los crímenes tuvieron como epicentro a los distintos barrios de la capital santafesina, en tanto, el 17 por ciento sucedieron en las otras ciudades descritas.
Armas usadas
Las víctimas fueron 64 hombres (94 por ciento) y cuatro mujeres ( 6 por ciento), entre ellas tres fueron femicidios y en un caso un conflicto intrafamiliar.
Las víctimas con mayoría de edad fueron 65 y hubo tres menores. En la mayoría de los casos -ya que no existe la totalidad de los esclarecimientos, y muchos están en trámites con detenidos con prisión preventiva- la motivación estuvo en la venganza.
Respecto de las armas usadas para cometer los crímenes, en 48 casos fueron con armas de fuego (70 por ciento); con armas blancas, 15 (28 por ciento) y con otro tipo de elementos cinco (8 por ciento).
Un primer análisis sugiere que la cuestión cuantitativa es un dato revelador y absoluto, marcando un descenso que se observa si partimos de los 102 ocurridos en 2019. En 2020 fue el primer descenso a 93 homicidios y en 2021 bajó a 80. Este año la tendencia a la baja se hizo notable al trepar solo hasta los 68.
Respecto de las cuestiones cualitativas, la ciudad de Santa Fe conserva altísimos índices de violencia y de inseguridad. Las encuestas son reveladoras de un cansancio y hastío que producen los sucesos que estremecen a la opinión pública, y que en la consumación de una muerte violenta desnudan el fracaso de las políticas públicas de seguridad.