La zona de Helvecia y el departamento Garay se encuentran conmocionadas tras registrarse un nuevo asalto violento bajo la modalidad de entradera. Durante la madrugada del sábado 20 de diciembre, al menos cuatro delincuentes irrumpieron en una vivienda rural del paraje Campo del Medio, donde redujeron a los propietarios para sustraer una millonaria suma de dinero y diversos objetos de valor.
Inseguridad en Helvecia: segundo robo millonario en una semana pone en alerta al departamento Garay
Una banda de encapuchados asaltó una vivienda rural en el paraje Campo del Medio, alzándose con un botín de 11 millones de pesos. Es el segundo golpe comando con características similares en apenas siete días.
Helvecia, localidad cabecera del departamento Garay
El operativo delictivo
Según el relato de las víctimas, el ataque comenzó mientras dormían. Tres de los cuatro asaltantes actuaron con el rostro cubierto, utilizando la fuerza para maniatarlos y exigirles la entrega de sus pertenencias. Tras generar un clima de extrema tensión, los malvivientes lograron hacerse con un botín estimado en 11 millones de pesos, además de cheques, un teléfono celular y armas de fuego.
A pesar de la violencia del episodio, se confirmó que los residentes se encuentran fuera de peligro físico. En el lugar trabajaron efectivos de la Comisaría 4ª, de la Unidad Regional VII y peritos de la división criminalística, quienes recolectaron huellas y rastros para intentar identificar a los autores.
Un patrón que se repite
Este hecho no es un incidente aislado. Se trata del segundo robo de gran magnitud que sufre la comunidad en menos de una semana. El pasado domingo 14 de diciembre, otra pareja fue víctima de un ataque casi idéntico en el casco urbano de la ciudad:
Modus operandi: tres encapuchados ingresaron por el patio trasero y redujeron a las víctimas mediante golpes y mordazas.
Botín anterior: en aquella ocasión, los delincuentes huyeron con 26 millones de pesos, 4 mil dólares y joyas de oro.
La cercanía temporal y la similitud en la ejecución —uso de capuchas, inmovilización de las víctimas y búsqueda de grandes sumas de efectivo— sugieren la posible existencia de una banda organizada operando en la región. Por el momento, la policía continúa analizando las pruebas secuestradas en el primer hecho, que incluyen pasamontañas y herramientas de efracción, para determinar si existe una conexión directa entre ambos asaltos.













