La provincia de Santa Fe comenzó a apoyarse en inteligencia artificial para reducir uno de los principales cuellos de botella del sistema de seguridad: el análisis de las imágenes de videovigilancia. Con más de 2.300 cámaras operativas entre Santa Fe y Rosario —número que se ampliará de manera progresiva—, la revisión manual de grabaciones se había convertido en una tarea lenta, costosa y poco eficiente.
Un "Google" para las cámaras de seguridad: cómo la Inteligencia Artificial cambia la investigación del delito en Santa Fe
La provincia incorporó una plataforma que automatiza el análisis de imágenes, reduce los tiempos de investigación y colabora con el esclarecimiento de delitos
Un "Google" para las cámaras de seguridad: cómo la Inteligencia Artificial cambia la investigación del delito en Santa Fe
La solución llegó de la mano de BriefCam, una plataforma que procesa videos de forma automatizada y que, a partir de un banco de imágenes, permite buscar a demanda personas, vehículos por forma y color, trayectorias, horarios, además de leer patentes y otras leyendas visibles.
“El pedido del gobernador fue claro desde el inicio de la gestión: necesitábamos bajar los tiempos de investigación y mejorar el esclarecimiento de los delitos”, explicó Ignacio Tabares, secretario de Tecnologías del gobierno provincial, en diálogo con Punto Medio (Radio 2).
Hasta ahora, frente a un hecho delictivo, un operador debía observar cada grabación en tiempo real. “Buscar una hora de video llevaba una hora. Si había 30 cámaras, eran 30 horas. Y si en la primera pasada no aparecía nada, había que volver a revisar”, describió. Con la incorporación de BriefCam, esos tiempos se reducen de manera significativa y permiten reasignar recursos humanos a otras tareas.
Un buscador “tipo Google” para las cámaras
La herramienta funciona a partir de inteligencia artificial que observa, clasifica y cataloga todo lo que registran las cámaras conectadas al centro de monitoreo. Vehículos, motos, personas, colores, horarios y recorridos quedan indexados en una base de datos.
“Pasa un auto y el sistema lo registra: color, modelo, marca, hora. Pasa una moto y consigna cuántas personas iban y cómo estaban vestidas. Después, cuando hay que investigar un hecho concreto, se le pide algo muy parecido a Google: ‘traeme las motos que pasaron por tal esquina en determinado horario’. Y el sistema muestra sólo eso”, explicó Tabares.
Según detalló, videos de dos o tres horas pueden reducirse a pocos minutos relevantes, lo que acelera las investigaciones y reduce la necesidad de personal dedicado al análisis.
Para operar la plataforma, la provincia conformó un equipo específico. “Lince es una unidad de gestión. Para no duplicar estructuras, armamos un grupo entrenado con los mejores operadores que ya teníamos en la Central de Monitoreo y la Central Ojo”, señaló el funcionario.
Si bien el sistema es intuitivo, el factor humano sigue siendo central. “Hace falta un operador capacitado, pero está muy sistematizado y cuenta con filtros predeterminados que facilitan su uso”, remarcó.
El equipo ya se encuentra en funcionamiento y trabaja a requerimiento del Ministerio Público de la Acusación. Además, se incorporaron videos antiguos, no sólo registros en tiempo real. “Todo el material se puede subir y catalogar. Si aparece una patente en una grabación vieja, se suma al sistema y puede aportar a una causa actual”, indicó.
Lectura de patentes y reconocimiento facial no biométrico
BriefCam cuenta con dos funciones principales. Una es la lectura automática de patentes y de elementos textuales visibles, como chapas de taxis o inscripciones comerciales. La otra es el reconocimiento de rostros, con una aclaración clave.
“El sistema no identifica personas. No es biometría. No toma una foto y dice quién es”, subrayó Tabares. Lo que hace es almacenar rostros detectados en las imágenes y, si se cuenta con una fotografía de referencia, buscar coincidencias dentro del material registrado. La herramienta también detecta accesorios faciales, como gorras o anteojos, lo que mejora el rastreo cuando el rostro no está completamente visible.
Integración de cámaras privadas, el próximo paso
Uno de los objetivos más ambiciosos es ampliar la red de videovigilancia más allá del ámbito estatal. “Ya trabajamos con cámaras privadas. En un caso reciente de una joyería, nos enviaron los videos internos, los cargamos en BriefCam y funcionó sin inconvenientes”, contó el secretario.
La intención es avanzar en la integración voluntaria de cámaras ubicadas en espacios de acceso público, como shoppings, estaciones de servicio y comercios. “Buscamos que quienes tengan cámaras en dominio público puedan contribuir para mejorar la eficiencia del sistema”, explicó. La meta oficial es que esta integración esté consolidada hacia 2026.















