El gobierno de la provincia recibirá a los representantes gremiales de UPCN y ATE este jueves en el marco de la paritaria central para definir el futuro de los trabajadores contratados. Hasta el momento, las diferencias entre las pretensiones de unos y otros son notorias.
Las diferencias entre la provincia y los gremios por los contratados

Por Hipólito Ruiz

UNO Santa Fe
En el encuentro que Miguel Lifschitz mantuvo con periodistas de la ciudad de Santa Fe, el gobernador brindó algunas cifras junto a sus ministros de Gobierno y Reforma del Estado, Pablo Farías, y el ministro de Economía, Gonzalo Saglione, donde quedó expuesta la disparidad entre las cifras que manejan de un lado y del otro del mostrador.
Según expusieron los funcionarios, la provincia tiene constancia "con nombre y apellido" de 2.500 personas que están contratadas bajo diferentes modalidades. "Es la más baja en relación a la cantidad de trabajadores activos", aseguró el gobernador.
De todas formas, el ministro de Gobierno aclaró que de ese total no todos están en condiciones de pasar a planta permanente. Según los cálculos que refirió Farías en el encuentro, para el gobierno son solo 600 contratados los que cumplirían con todos los requisitos.
Pero a partir de las reuniones que vienen manteniendo las partes en la provincia saben que desde los gremios los números que se manejan son otros. Los funcionarios no pudieron precisar cuál es el número que tienen los referentes de los trabajadores. "Nosotros tenemos constancia de 2.500 personas, con nombre y apellido. Ellos dicen que son un poco más, pero no sabemos de dónde sacan esos números", argumentó uno de los funcionarios que dijo que es el gobierno el que tiene el registro de sus trabajadores.
La otra gran diferencia está en la cantidad de contratos que los gremios quieren que dejen de tener esa relación precaria con el Estado para pasar a un vínculo de mayor estabilidad. Según los funcionarios, los gremios están pidiendo que sean 1.500, lo que significa un 150 por ciento más de los cálculos oficiales.
La mayoría de los contratados están cumpliendo tareas técnicas y muchos son médicos, enfermeros o personas que comenzaron a trabajar en nuevos dispositivos, como la recientemente inaugurada segunda parte del Molino La Fábrica Cultural.
Por otra parte, Saglione aclaró que el pase de parte de estos contratos a personal de planta cumple con la regla de fin de mandato porque no se va a dar a través de la creación de nuevos cargos. En la provincia hay cerca de 7.000 vacantes que la mayoría se produjeron por jubilaciones.
De hecho, Lifschitz se jactó en la reunión de no recurrir a la creación de cargos durante su gestión y recordó que la última ley al respecto –que creó 3.000 cargos– fue durante el gobierno de Antonio Bonfatti. Por ese motivo, se produjeron algunos ingresos en 2016, aunque aclaró que eso fue un efecto residual de la anterior gestión.
Por último, el gobernador dijo que una vez que se consensúe con los gremios la cantidad de contratados que pasarían a planta llevará esa cifra a la mesa de transición para hablarlo con su sucesor, Omar Perotti, ya que será quien se hará cargo de la gestión a partir del 10 de diciembre.