El pasado fin de semana seis niños ingresaron al Hospital Alassia por picaduras de alacrán. Ante esos hechos cada vez más frecuentes, la licenciada en saneamiento ambiental del Ministerio de Salud, Mariana Maglianesi, en diálogo con Ahí Vamos en UNO 106.3 brindó una serie de recomendaciones para evitar la presencia de estos animales en los hogares.
Advertencia de Salud: "El alacrán que tenemos en la zona es el más peligroso"
La profesional explicó que originalmente estos bichos se encontraban en descampados, montes y resguardados en cortezas de árboles. Con el paso del tiempo la gente se fue desplazando a las ciudades y así también lo hicieron los alacranes.
Maglianesi advirtió: "El alacrán que tenemos en la zona es el más peligroso y el veneno que puede llegar a matar a criaturitas chiquitas. Tuvo gran capacidad de adaptarse a los lugares antropizados, o sea donde hay personas y lo ha hecho a razón de instalarse o moverse a través de los sistemas cloacales".
La licenciada sostuvo que las cloacas son un "camino fantástico" para conectar casas que no tenían alacranes con aquellas que tienen.
Maglianesi dio una serie de consejos para aquellos que todavía no cuentan con alacranes en sus casas. "Tenemos que aislar la conexión de los sistemas de desagües, pluviales y cloacales del interior, donde tenemos las rejillas del baño, de la ducha, donde tenemos la cámara séptica. Es necesario colocar tela metálica, los alacranes son artrópodos, pueden ingresar por esas rejillas".
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Contó que estos pueden entrar también por las piletas o bidés, por lo que indicó que se usen los tapones. Por debajo de las puertas también pueden ingresar, por lo que recomendó tener burletes que arrastren, ya que con dos o tres milímetros el bicho puede entrar igual.
La experta descartó el mito que dice que si se encuentra a un alacrán hay que buscar a su pareja en la cercanía. Aunque sí explicó que si se descubre uno chico puede que haya más cerca, ya que no se dispersan tanto. También derrumbó el mito de que cuanto más chico es más peligroso, de hecho al ser de un menor tamaño cuenta con menos cantidad de veneno y si si son más grandes son más peligrosos porque tiene más veneno.
"No son efectivos los insecticidas porque tienen que ser insecticidas de contacto para poder matarlo y hay que tener el alacrán a la vista para poder rociarlo, y entre eso y un chancletazo no hay mucha diferencia", explicó.
"En las personas adultas no hay ningún riesgo ni de caso moderado ni de grave, solo en las criaturitas que porque tienen el cuerpo chiquito los puede matar", sentenció. Y reveló: "El 32% de las picaduras se da en la cama, ingresan porque está oscuro, aislado. Esos bichos pueden estar seis meses sin comer pero no pueden estar más de dos o tres días sin agua, por eso también se están moviendo en estos días".
Ante esta situación frecuente que mencionó aconsejó que hay que evitar que suba a la cama separándola de la pared. Además, se puede colocar cada pata del mueble adentro de un frasco para que esté revestido con el vidrio y así no pueda trepar por estar resbaloso. Otra alternativa es cubrir las patas con cinta ancha de embalaje.
Entre los cuidados a tener en cuenta también aconsejó poner el calzado en bolsas plásticas y así se evita un 28% de las picaduras que se dan en estas situaciones. Por otro lado, pidió que se sacuda la ropa antes de ponérsela.
Frente a una picadura, sostuvo que es fundamental ponerse un hielo en la zona de la picadura y dirigirse a un hospital de cercanía. Reveló que los alacranes no suelen soltar todo su veneno aunque sí muchas veces es necesario utilizar el suero antiescorpiónico.
Explicó que la picadura no deja un punto marcado o sangre en la piel, por lo que es complicado de detectar en un menor, aunque si este no para de llorar puede tratarse de un ataque de alacrán.
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