La reforma constitucional que avanza en Santa Fe introduce un cambio histórico en el diseño institucional de la provincia: el reconocimiento pleno de la autonomía municipal. Este principio establece que las ciudades tienen derecho a dictar su propia carta orgánica y administrar sus asuntos sin depender de normas impuestas por el Estado provincial.
Autonomía municipal en Santa Fe: las claves y cambios más importantes para las ciudades en la reforma constitucional
Uno de los cambios más relevantes en la reforma es que todas las localidades pasarán a ser consideradas municipios, eliminando la diferenciación con las comunas

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Municipalidad de Santa Fe
El concejal de Unidos, Carlos Suárez, celebró la incorporación de este concepto en la reforma, al que calificó como “una excelente noticia” y un paso necesario para saldar “una deuda constitucional que Santa Fe mantenía desde hace décadas”. Para el edil, en diálogo con el programa Mañana UNO por UNO 106.3 FM, la autonomía “abre la puerta a que los municipios puedan dar un salto de calidad en su capacidad de gestión, planificación y toma de decisiones”.
Ley previa a la autonomía municipal
Hasta ahora, el funcionamiento de las localidades estaba regido por una ley orgánica provincial que imponía un esquema uniforme, limitando la capacidad de los gobiernos locales para definir sus propias estructuras administrativas.
“La autonomía no es un concepto abstracto: en la práctica significa que los municipios tendrán más herramientas y competencias para resolver los problemas de sus vecinos, sin depender de la burocracia provincial”, explicó Suárez.
Uno de los cambios más relevantes que introduce la reforma es que todas las localidades pasarán a ser consideradas municipios, eliminando la histórica diferenciación con las comunas. Aquellas que superen los 10.000 habitantes podrán, además, redactar su propia carta orgánica, un proceso que se realizará a través de convencionales elegidos por el voto popular y que debería coincidir con las próximas elecciones locales.
Suárez ejemplificó las ventajas prácticas del nuevo esquema. “Hoy, si el municipio necesita adquirir un terreno para construir una planta elevadora, debe pedir múltiples autorizaciones a la Provincia. Con la autonomía, si el Concejo declara la utilidad pública de un inmueble, la Municipalidad podrá avanzar de forma directa, con menos trabas y más rapidez”, señaló.
Nueva ley de coparticipación
La reforma también obliga a dictar una nueva ley de coparticipación que regule la distribución de fondos entre la Provincia y los municipios autónomos. Actualmente, la asignación se realiza por impuestos específicos, como patentes o inmobiliario. “La nueva ley debe garantizar que ningún municipio reciba menos recursos de los que percibe hoy”, aclaró Suárez, aunque reconoció que será “un debate complejo” que requerirá acuerdos políticos amplios.
Otro de los puntos centrales es la organización política. La reforma establece que todos los municipios elegirán autoridades cada cuatro años, con límites para la reelección de intendentes y concejales. Para Suárez, esta actualización normativa “acomoda la institucionalidad local a los desafíos del siglo XXI”.
Finalmente, el concejal advirtió que la autonomía también implica nuevas responsabilidades. “Los municipios deberán planificar su desarrollo, gestionar sus recursos con eficiencia y responder de manera directa a las necesidades de sus vecinos. Es un cambio profundo, que demandará mayor capacidad técnica, política y financiera de los gobiernos locales”, concluyó.