Raúl Juárez y su mujer, Norma Flores, salvaron su vida porque la lluvia de balazos perdió potencia al impactar antes en la carrocería del auto en la madrugada de este miércoles y en medio de la Circunvalación Oeste, luego de que salieran de la planta de reciclado que se encuentra dentro del Relleno Sanitario.
Balazos en Circunvalación: "Pensé que nos moríamos ahí"
El UNO dialogó con Raúl quien se encontraba en su casa , en reposo, luego de haber vivido una noche de terror. Contó: "Anoche, pese a estar enfermo y casi sin poder moverme por prescripción médica, antes de la medianoche voy a buscar a mi mujer al trabajo, en la planta de reciclado, ya que ningún taxi ni remís van al lugar a esa hora y no tenía cómo volver a casa".
Continuando con su relato afirmó: "Mientras manejaba por Circunvalación Oeste, al pasar debajo del puente, antes de llegar a la bajada de Teniente Loza, veo a una persona que se me aparece de repente, no sé si con la intención de sacarme el auto o qué, pero en un segundo se levantó la remera y comenzó a disparar. Todo pasó del lado donde iba mi mujer, así que por instinto al sentir el primer disparo ella se agachó y cuando sentimos el segundo, yo busqué protegerla y sentí algo que me golpeó y me hizo azotar la cabeza hacia adelante, contra el volante y pese a estar un poco perdido producto del impacto, aceleré como pude hasta encontrarme a mitad de camino con un patrullero, que al principio se asustaron pero después de contarle lo que nos pasó, nos abrieron paso hasta el Iturraspe".
Ni Raúl ni Norma sabían lo que había pasado, más que ver los vidrios de la ventanilla que estallaron producto de los balazos y lastimaron la cara de la mujer. A él le hicieron diferentes estudios porque tenía una herida en la nunca, pero por suerte la bala solo lo había rozado, ya que la encontraron entre sus prendas. "Me salvó el buzo", resaltó Raúl.
El hombre que trabaja como seguridad del Mercado de Abasto manifestó que le pidió a su mujer que deje ese trabajo. "Ella venía en una moto que le había comprado, pero después me dijo de comprar un auto, así que cuando puedo hacerlo la llevo todos los días y ahí te das cuenta de la inseguridad que se vive en este lugar, y por qué nadie quiere entrar cuando es de noche. Ahora siento mucha bronca, pero en ese momento, creí que nos moríamos ahí", cerró angustiado.