Noemí, mamá de dos nenas y vecina del barrio Santa Rosa de Lima, ya no sabe qué más hacer para solucionar su situación. Las cloacas están totalmente tapadas y rebalsan frecuentemente, provocando el ingreso de las aguas residuales en su vivienda, donde vive con su marido, sus hijas, su madre y sobrinos. Lo peor: una de las pequeñas está enferma a causa de esta situación.
Cloacas rebalsadas y una nena enferma por contaminación
La casa está entre calle Frangelli y calle Tucumán, a pasos de la Asociación Vecinal Santa Rosa de Lima, un punto clave de la zona que reúne cerca de 100 vecinos en su comedor diariamente. El olor es insoportable, y hace un mes que no tienen respuestas.
“Está totalmente contaminado”, dijo la dueña de casa. “Tengo dos nenas chiquitas; una de ellas está con tratamientos por la suciedad de las cloacas”. Noemí contó que su hija, de no más de cuatro años, tiene ronchas y otros problemas de salud.
El reclamo es desesperante, y hacen lo que pueden mientras esperan que la ciudad lo solucione. “La verdad es que llamamos a Aguas Provinciales y demás y nadie te hace caso, nadie viene. También todo eso de las cloacas que hicieron, las bocas de tormenta, están todas tapadas porque no corre nada del agua”, aseguró.
“Lo que hacemos de vez en cuando es una zanja, pero se va a la calle y hay que tener precaución con los otros chicos de la calle y demás porque en la esquina está la vecinal que le dan de comer a los chicos y una vergüenza que toda la gente esté aspirando todo ese olor asqueroso”, se lamentó.
Según la OMS, el agua contaminada puede transmitir enfermedades como la diarrea, el cólera, la disentería, la fiebre tifoidea y la poliomielitis. El contacto con agua contaminada puede provocar dermatitis, irritación de ojos, otitis, alergias y todo tipo de patologías.