Llega el invierno y bajan las temperaturas en Santa Fe. Ante el frío es importante tomar medidas claves para prevenir enfermedades respiratorias y proteger especialmente a las personas más vulnerables. Además, por los riesgos de intoxicación por monóxido de carbono, un gas tóxico que puede resultar letal.
Con el arribo del frío, cómo prevenir enfermedades respiratorias e intoxicaciones por monóxido de carbono
Cuando aparece el frío en Santa Fe son importantes las recomendaciones para cuidar la salud, evitar contagios y reducir los riesgos de intoxicación

José Busiemi
Llegó el frío a la ciudad y hay que prevenir enfermedades e intoxicaciones con monóxido de carbono
Las enfermedades que trae el frío
Las infecciones respiratorias, como la gripe, Covid-19 o bronquiolitis, se transmiten principalmente por contacto con secreciones respiratorias. Para prevenirlas, se recomienda:
* Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.
* Cubrirse con el pliegue del codo al toser o estornudar.
* No compartir vasos ni cubiertos.
* Limpiar superficies de contacto frecuente con agua y detergente o alcohol al 70 %.
* Ventilar todos los ambientes, incluso en los días fríos.
* Mantener al día los esquemas de vacunación recomendados.
Las vacunas disponibles en el sistema público protegen contra virus y bacterias que pueden causar cuadros graves, especialmente en personas mayores, bebés, embarazadas y quienes tienen enfermedades crónicas. Es fundamental aplicar las dosis correspondientes según la edad y condición de salud: de Influenza, SARS-CoV-2, Neumococo, Haemophilus Influenzae tipo B, Bordetella Pertussis; y Virus Sincicial Respiratorio, que se brinda en forma gratuita a embarazadas que se encuentran entre las 32 y 36 semanas de gestación.
Síntomas
En caso de presentar síntomas como fiebre, tos o malestar general que interfiera con las actividades diarias, lo indicado es quedarse en casa y evitar el contacto con otras personas, al menos hasta 24 horas después de que desaparezca la fiebre. Además, se debe extremar el cuidado durante los primeros cinco días desde el inicio de los síntomas, evitando el contacto con personas inmunocomprometidas o con factores de riesgo, y mantener medidas como el uso de barbijo, ventilación de ambientes y lavado de manos hasta el día diez.
Calefaccionar en forma segura
Por otro lado, el Ministerio de Salud de Santa Fe recuerda que con el uso de estufas, braseros o calefactores aumenta el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono. Este gas se genera por la combustión incompleta de materiales como gas, leña, carbón o kerosene, y es altamente tóxico. No tiene color, olor ni sabor, lo que lo vuelve imperceptible, y puede provocar desde mareos hasta la muerte por asfixia.
Para evitar intoxicaciones se recomienda:
* Ventilar los ambientes todos los días, aunque haga frío.
* Comprobar que haya rejillas o aberturas al exterior.
* Encender y apagar braseros o estufas a leña fuera de la vivienda.
* No dejar artefactos encendidos durante la noche.
* Verificar que la llama de los mecheros sea azul (si es amarilla, apagar y consultar a un gasista matriculado).
* No instalar calefones catalíticos en dormitorios.
* Controlar que los conductos de evacuación no estén obstruidos ni deteriorados.
Los síntomas de intoxicación pueden incluir dolor de cabeza, mareos, náuseas, zumbido de oídos, confusión, vómitos, palpitaciones o incluso convulsiones. Las personas más sensibles son niños pequeños, embarazadas, personas mayores o con enfermedades cardíacas, anemia o problemas respiratorios.
Si varias personas presentan síntomas compatibles, es clave actuar con rapidez:
* Salir inmediatamente al aire libre.
* Apagar los artefactos que funcionan a gas o combustible.
* Ventilar la casa abriendo puertas y ventanas.
* Acudir al centro de salud más cercano y comunicar que se sospecha de intoxicación por monóxido.
* Si es necesario, llamar al 107.
El Ministerio de Salud recuerda que todas estas medidas de cuidado son simples pero fundamentales para atravesar el invierno de forma segura.
El invisible y peligroso monóxido de carbono
El monóxido de carbono (CO) que se origina en las viviendas es un gas producto de la combustión de calefactores a gas, salamandras y braseros. No tiene olor, sabor ni color, y compite con el oxígeno que se necesita para respirar. Cuando se queda encerrado en un espacio puede intoxicar a personas y animales.
Los síntomas que produce son habitualmente dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, confusión, palpitaciones, zumbido de oídos, pérdida de conocimiento e incluso, convulsiones.
Medidas de prevención
- Controlar el buen funcionamiento de los calefactores de la vivienda y que la salida de gases no esté obstruida.
- Realizar las instalaciones de los artefactos a gas por un gasista matriculado.
- Dejar una ventana entreabierta mientras funciona el artefacto de calefacción, para tener ventilado el ambiente.
- No dejarlos prendidos durante la noche sin supervisión.
- Controlar la llama de los mecheros sea azul, ya que si es amarilla la combustión está generando monóxido de carbono.
Qué hacer ante la presencia de síntomas
Siempre sospechar de la intoxicación por monóxido de carbono cuando están presentes los síntomas, sobre todo si son varias personas las que los tienen en una misma casa. Por eso se aconseja:
- No subestimar los síntomas sobre todo si se vive solo en la casa.
- Salir a un espacio abierto para respirar aire fresco.
- Apagar el sistema de calefacción, cualquiera sea, abrir puertas y ventanas y salir de la casa.
En caso de ser necesario, concurrir al centro de salud u hospital más cercano para atención médica o activar el sistema de emergencias (107). También se puede dar aviso a la línea gratuita del Sistema de Atención Ciudadana de la Municipalidad: 0800 777 5000.