Las maniobras de extrema negligencia e inconsciencia vial se registran a diario y a toda hora en una de las zonas mas transitadas de la autopista Santa Fe-Rosario, a la altura del kilómetro 153 en el acceso oeste a la ciudad, más precisamente en la zona de clubes deportivos, countries y barrios cerrados.
Descontrol, imprudencia y cruces en contramano en la autopista Santa Fe-Rosario
Tiempo después de la finalización del contrato con la exconcesionaria de la autopista, la firma Arssa, y la aparición de la nueva administración bajo la figura de un fideicomiso público llamado "Vial Santa Fe", se observó en la zona del kilómetro 153 la quita de los guardarrail ubicados en la franja central de la autopista, según denunciaron vecinos santotomesinos que viven en la zona de countries y barrios cerrados.
La falta de estas vallas de protección, genera el paso imprudente y peligrosísimo de vehículos de un carril al otro para evitar "toda la vuelta" por la colectora. Motos, autos, camiones, carros y bicicletas utilizan el improvisado cruce nivelado con tierra para ahorrarse distancia y tiempo al acceder a las zonas residenciales ubicadas a la vera de la autopista, como también al "acceso norte", que muchos utilizan para ingresar a la ciudad de Santo Tomé.
Justamente la zona norte santotomesina, en el sector de barrio cerrados, clubes y countries, tuvo un crecimiento demográfico exponencial en los últimos años. Se calcula que en la actualidad habitan más de 10 mil personas en el lugar y se estima una proyección del doble de gente para los próximos años, lo que requiere un urgente llamado de atención para la municipalidad de Santo Tomé en lo que respecta a reglas y obras de urbanidad.
La peligrosidad extrema de estas maniobras, que no sólo se da en ese sector, sino también algunos kilómetros antes (pasando el puente sobre el río Salado) y varios metros después, con giros en U (pasando el puente sobre la autopista a la altura del country Aires del Llano), hace de la zona en cuestión un escenario propicio para futuros accidentes de tránsito de magnitud.
Vale destacar, y es el dato que agrava la situación denunciada, que en el sector donde se originan estos cruces ilegales e imprudentes, circulan vehículos livianos a 130 kilómetros por hora, la máxima permitida. Si a esta situación le sumamos los cruces prohibidos de motos, autos, camionetas y carros por sectores indebidos, estamos hablando de una situación que amerita una respuesta inmediata antes que ocurra un accidente.